Agentes de la Guardia Civil, pertenecientes al puesto de Ahigal (Cáceres), detuvieron a cuatro personas e investigan a otras tres como integrantes de una organización criminal dedicada al robo de cableado de cobre procedente de líneas telefónicas. El Instituto Armado esclareció así un total de once delitos de robo con fuerza cometidos en el sur de la provincia de Salamanca e investiga, además, al responsable de una empresa de tratamiento autorizado de residuos, con sede en Plasencia, también en la provincia cacereña como presunto autor de un delito de receptación.
Según informó este miércoles la Guardia Civil, la investigación, enmarcada dentro del denominado ‘Plan nacional contra el robo de cobre’, comenzó el pasado mes de marzo, cuando agentes del puesto de Ahigal dieron el alto a un vehículo, que circulaba por la autovía A-66, y en el que viajaban dos hombres, vecinos de Béjar (Salamanca), con cerca de 300 kilos de cableado de cobre, cuya legal procedencia no pudieron justificar, lo que motivó su intervención por parte de los guardias civiles.
De esta manera, bajo la denominación de ‘Operación Mangucha’, comenzó una investigación parar tratar de esclarecer los hechos y poder conocer la procedencia del cableado intervenido. Así, los agentes averiguaron que en el sur de la provincia salmantina se habían producido diferentes sustracciones de cableado telefónico, todas ellas denunciadas por una empresa dedicada a la instalación de líneas telefónicas.
Bajo la dirección del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción de Béjar, los agentes practicaron distintas pesquisas que les permitieron obtener diferentes indicios acerca de las personas que estarían implicadas en los hechos investigados, así como del grado de participación de cada una de ellas, averiguando, además, que una empresa autorizada para la gestión de residuos, ubicada en la localidad de Plasencia, podía estar dedicándose a recepcionar el cableado telefónico robado.
Las diversas gestiones practicadas por los investigadores llevaron a ubicar a todos los componentes de la organización criminal en Béjar. Así, tras obtener las pruebas e indicios necesarios acerca de la comisión de los delitos, durante el actual mes de junio, los agentes llevaron a cabo la detención e investigación de siete personas, de las que cuatro son hombres y tres mujeres, como presuntas autoras de un delito de pertenencia a organización criminal y de, al menos, once delitos de robo de cableado telefónico cometidos desde el pasado mes de agosto en el sur de la provincia de Salamanca. Además, procedieron a la investigación del responsable de una empresa de tratamiento autorizado de residuos, con sede en Plasencia, por un presunto delito de receptación del material robado.
Con esta actuación, la Guardia Civil logró desmantelar una organización criminal dedicada al robo de cableado telefónico de cobre, con el agravante de afectar a un servicio de interés general para la ciudadanía, como las telecomunicaciones, mediante unos robos por los que se vieron perjudicados un total de 217 usuarios, y que suponen un alto coste para las compañías telefónicas afectadas por la reparación y sustitución del material.