El Ayuntamiento de Igüeña ha iniciado los trabajos para la recuperación simbólica del frustrado ferrocarril minero del valle del Tremor, un proyecto de 1955 que nunca llegó a ejecutarse y cuyas causas aún se desconocen. La actuación será posible gracias a una subvención de la Diputación de León para la rehabilitación de patrimonio minero, con una inversión aproximada de 20.000 euros, que solo incluye la rehabilitación de los apeaderos.
Se trata de un proyecto de carácter inmaterial, ya que el tren nunca llegó a circular, pero cuya memoria histórica ha salido a la luz tras localizarse la documentación del antiguo trazado. A partir de esa base, el Consistorio llevará a cabo una primera fase consistente en la recreación de cuatro apeaderos que formaban parte del trazado proyectado: valle del Tremor, valle del Espino, Pobladura de las Regueras y valle de Rodrigatos.
Recreación de los apeaderos y puesta en valor del proyecto
Esta primera intervención incluirá la colocación de pequeños tramos de vía simbólicos, bancos y paneles explicativos, en los que se reflejarán datos como las toneladas de carbón diarias que se preveía transportar. El objetivo del proyecto original era trasladar grandes volúmenes de carbón desde el valle del Tremor hasta el cargadero de Albares de la Ribera, como alternativa a los teleféricos de Bañuelas, con una capacidad muy superior para el transporte de mineral.
El tren estuvo muy cerca de hacerse realidad. De hecho, el proyecto fue presentado ante Renfe e incluía incluso el presupuesto destinado a las expropiaciones necesarias, según explica el alcalde de Igüeña, Alider Presa. “No sabemos qué ocurrió exactamente para que no llegara a ejecutarse y eso es precisamente lo que estamos intentando investigar ahora con la ayuda de expertos”, señaló el regidor.
Presa llega a definir aquel tren como el “Ponfeblino del valle del Tremor”, en referencia al histórico ferrocarril minero berciano, como ejemplo de la enorme dimensión que habría tenido el proyecto para el desarrollo de la zona.
Una futura ruta de 24 kilómetros para uso turístico y deportivo
La segunda fase del proyecto mira ya al futuro. El Ayuntamiento estudia la creación de una ruta a lo largo del trazado completo que habría seguido el ferrocarril, un recorrido de unos 24 kilómetros entre el apeadero del Tremor y Albares de la Ribera. La intención es convertirlo en una ruta de senderismo o de bicicleta de montaña (BTT), siempre en función de las pendientes y de la viabilidad de que el itinerario sea circular o lineal.
Parte del recorrido discurriría por caminos ya existentes, lo que facilitaría su acondicionamiento. El alcalde considera que esta infraestructura podría convertirse en un nuevo recurso turístico ligado al patrimonio minero, complementando la oferta cultural y natural del municipio.
Con esta iniciativa, Igüeña apuesta por rescatar del olvido una página desconocida de su historia industrial, dar valor a su patrimonio minero inmaterial y, al mismo tiempo, abrir la puerta a nuevas oportunidades de desarrollo turístico y deportivo en el valle del Tremor.
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