La Fundación Ciudad de la Energía, Ciuden, ya tiene en los talleres de la empresa Ferrocarril Valle del Sil el automotor de hidrógeno verde con el que comenzará a probar el funcionamiento del automotor por las vías del Ponfeblino a finales de año, con el objetivo de poder usarlo en trenes donde no pueda haber electrificación.
Se trata del proyecto Hycerail, que cuenta con 2,5 millones de euros de ayuda del Instituto de Transición Justa, ITJ, y que forma parte de la estrategia de descarbonización del Gobierno de España, además de llevar proyectos de innovación a zonas en transición, como el Bierzo y Laciana.
El Instituto para la Transición Justa (ITJ) y la Fundación Ciudad de la Energía (CIUDEN), han presentado este martes el motor de explosión interna de hidrógeno verde del proyecto Hycerail, impulsado desde el ministerio con ayudas por valor de 2,5 millones de euros. El proyecto, en cuya presentación han participado la directora del ITJ, Judit Carreras, y la directora general de CIUDEN, Yasodhara López, busca demostrar la viabilidad de la descarbonización del transporte ferroviario mediante el empleo del hidrógeno verde como combustible.
Judit Carreras ha puesto en valor el “compromiso” del ITJ y del MITECO con el proceso de descarbonización en términos de sostenibilidad. De ahí el desarrollo del proyecto Hycerail que supone “una apuesta, un avance, una oportunidad y un desafío” que está dando “muy buenos resultados en términos de investigación, innovación y desarrollo” para lograr en el futuro medios de transporte “más modernos, más sostenibles, más respetuosos y más accesibles” y todo ello, además, ligado a uno de los proyectos emblema del Bierzo y Laciana, el Ponfeblino, apoyado por el ITJ en su primera convocatoria de la línea de infraestructuras. En la misma línea, Yasodhara López ha destacado que la llegada del motor para el desarrollo del proyecto del Hycerail es “una noticia de especial relevancia” porque supone avanzar en uno de los proyectos más destacados de la fundación para este año por su implicación con el territorio. En este sentido, ha hecho énfasis en la colaboración público-privada que lleva a “demostrar que es posible avanzar en un transporte ferroviario descarbonizado utilizando un motor de hidrógeno verde de combustión interna, que la investigación y la innovación en nuevas energías son elementos fundamentales, no sólo para el futuro, sino para el presente más inmediato”.
PRIMERAS PRUEBAS SOBRE LAS VÍAS A FINALES DE 2025
Se estima que las primeras pruebas sobre las vías de este motor de combustión interna de hidrógeno verde tendrán lugar a finales de este mismo año, inicialmente a lo largo de los 11 primeros kilómetros de la vía de ferrocarril en la línea VillablinoCompostilla, por donde circulará el tren turístico Ponfeblino. CIUDEN utilizará esta infraestructura en el marco del convenio suscrito con el Consorcio del Ponfeblino. El desarrollo del proyecto Hycerail podría ser de aplicación directa en los trenes que, en la actualidad, operan en la Red de Ferrocarriles de Vía Estrecha (FEVE), líneas de difícil electrificación y en los transportes de mercancías en puertos. Desde ITJ y CIUDEN se espera, además, que pueda suponer un elemento tractor para la industria de rehabilitación de las antiguas máquinas diésel en Villablino.
“Nuestro compromiso es con la descarbonización y la innovación y éste es un proyecto muy innovador, ejemplo muy bueno de descarbonización al tener un motor que va a funcionar con hidrógeno verde, con un sistema de combustión que es el tercero de estas características”, explicó Carreras.
Se trata de una iniciativa piloto que llega a Villablino porque están "comprometidos con la innovación en las zonas de transición justa, apoyamos este tipo de proyectos que pueden hacer, por ejemplo, que Villablino se convierta en un espacio de economía circular y reconversión”, añadió la responsable del ITJ.
En este sentido, recordó que hace unos días se ha convocado una nueva línea de ayudas, con 28 millones de euros, para proyectos empresariales “ya que la colaboración público-privada es vital para estos territorios”, continuó Carreras.
"El proyecto Hycerail supone un avance ya que pensamos que el ferrocarril va a jugar un papel muy importante en el futuro y este tipo de iniciativas son pilotos pero marcan el camino hacia donde queremos avanzar”, afirmó, para asegurar que desde el año 2019 el ITJ ha otorgado 400 millones de euros en ayudas, que se traducen en 500 empleos. “El Hycerail es un ejemplo de innovación y por eso nos parecía tan importante estar hoy aquí”, concluyó.
El montaje
Por su parte la directora de la Fundación Ciudad de la Energía, Yasodhara López, explicó que con el motor ya en Villablino comenzará la siguiente fase, que es su montaje en el automotor de los años 60, y con 200 caballos de potencia, en el que se instalarán seis depósitos con 50 litros, cada uno, de hidrógeno verde con unos 350 bares cada uno. “Y a finales de año, si todo sale bien, estaremos haciendo las primeras pruebas”, afirmó. También en esa fecha las instalaciones de Ciuden, en Cubillos del Sil, esperan estar fabricando su propio hidrógeno verde.
Las pruebas se realizarán en los primeros kilómetros de vía del Ponfeblino con el objetivo de “ver los consumos, cómo está funcionando todo y lo último será probar si es apto para pasajeros”, concretó.
López recordó que en España existe un 33 por ciento de transporte ferroviario que no se puede electrificar y ahí esta tecnología se podría aplicar. “Tanto el de vía estrecha como los transportes de puertos, y esta es una de las opciones que existen, este motor de combustión interna de hidrógeno verde, aunque también hay otras”, añadió. “Es un uso directo del hidrógeno”, matizó.
Las expectativas son muy buenas pero “hay que ver si de verdad funciona”, dijo la directora de Ciuden. Por ahora, sobre el papel, se estima que este automotor, con los seis depósitos, podría hacer dos viajes y medio completos entre Villablino y Cubillos del Sil. “Si todo va bien, este automotor llevará a 30 pasajeros y un vagón del que podrá tirar con 40 pasajeros más”.
Eso sí, López también añadió que esta es una línea histórica, por lo que no alcanzará grandes velocidades. “Estamos hablando de la línea del Ponfeblino, que se va a recuperar para un uso recreativo, no para transporte rápido. El tiempo en que haga ese tramo dependerá de las paradas que se hagan para recuperar el paisaje”, finalizó.
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