La revista National Geographic Viajes ha incluido recientemente a Vega de Espinareda como uno de los destinos más singulares del noroeste peninsular, destacando su patrimonio natural, su vinculación lingüística con el gallego y su sorprendente playa fluvial situada a más de cien kilómetros del mar.
En un artículo titulado “El pueblo de Castilla y León donde se habla gallego y con una playa fluvial a 100 kilómetros del mar”, la publicación subraya que en Vega de Espinareda “el gallego se estudia en las escuelas, se emplea a diario y se protege como parte del ADN del Bierzo occidental”, poniendo en valor su identidad cultural única dentro de la comunidad autónoma.
Uno de los principales atractivos que resalta el reportaje es el puente de origen romano y la playa fluvial que se extiende junto a él, donde en verano “la vida se traslada al agua”. National Geographic describe este entorno como un “remanso de calma y autenticidad”, enmarcado por el curso del río Cúa, los castaños centenarios y la silueta de los Ancares bercianos.
La revista también alude al patrimonio histórico de la localidad, como el Monasterio de San Andrés, fundado en el siglo X, así como al encanto de su mercado semanal, las huertas que rodean las viviendas y las tradiciones festivas que se celebran en fechas como El Carmen o San Andrés.
“Es un lugar donde el tiempo fluye al ritmo del río y la lengua gallega se escucha sin sorprender a nadie”, concluye la pieza, que anima a descubrir este enclave berciano como un ejemplo de convivencia cultural, naturaleza preservada y turismo de interior con identidad propia.
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