El autor, nacido en Bárcena de la Abadía (municipio de Fabero en junio de 1961) afirma que no es pintor profesional y que ni siquiera se puede definir como autodidacta. “Soy más bien un intruso del arte”, manifiesta.
“Aprendo por ensayo y error, por experimentación y atrevimiento. Sin ningún estudio sobre pintura, técnicas, formas o texturas. Es todo un poco como el jazz, pura improvisación. Mi idea es ser yo mismo, lo más personal y menos influenciado posible”, asegura.
Respecto a la muestra, comenta que la investigación la aporta “la búsqueda de nuevas formas de ver un mismo objeto, la existencia del mismo, más su propia evolución”. En cuanto al desarrollo detalla que los materiales empleados, soportes, medidas, técnicas y útiles sufren cambios y sobre la innovación considera que los resultados de su trabajo “son sin duda innovadores, al entrar en un campo de interpretaciones diferentes de un mismo objeto de observación, que puede estar cambiando constantemente”.