La compañía creada por los intengrantes de Ron Lalá Álvaro Tato y Yayo Cáceres, 'Ay Teatro', rinde un homenaje a uno de los grandes dramaturgos de todos los tiempos en “Vive Molière”, convirtiendo en fiesta lo que podría ser una clase de historia del teatro. Con un reparto integrado por jóvenes y brillantes y actores, esta obra cierra el programa de abono de otoño del Teatro Bergidum el próximo 15 de diciembre a las 20:30 horas. La función está recomendada por la Red Española de Teatros y forma parte del programa de la Red de Teatros de Castilla y León.
Cuando la diosa Fama anuncia su deseo de casarse con un gran autor teatral, sus criados, Dato, Mito y Chisme, la llevan a París para conocer la azarosa vida y las hilarantes obras de un tal Molière. Comienza así una comedia de amor y dolor, celos y duelos, danzas y andanzas… y una selección de las escenas más divertidas, controvertidas y escandalosas del genio de la risa, con escenas y fragmentos de sus mejores obras, desde “Tartufo” o “El avaro” a “El burgués gentilhombre” o “El misántropo”.
'Vive Moliére' es un viaje a los enigmas, contradicciones y hallazgos de un inmenso comediante. Una visión delirante, desenfadada e iconoclasta del gran comediógrafo, de su ámbito teatral y de su siglo. Una pieza interpretada por un elenco joven formado por Laura Ferrer, Marta Estal, Juan de Vera, Kevin de la Rosa, Mario Portilloy Amalia Portes y con música en directo, que ha sido elogiado por la crítica.
El montaje ofrece una galería de arquetipos magníficos y míseros: el paradigma del hipócrita y fariseo que protagoniza 'Tartufo', el roñoso Harpagón de 'El avaro', las ridículas burguesas Magdelon y Cathos, todo apariencia y afán por medrar socialmente su Jourdain de 'El burgués' gentilhombre, otro que trata de escalar socialmente
desde la ignorancia; el celoso patológico de 'El cornudo imaginario'…
Sin embargo, el autor va más allá y lo hila todo con verso propio. Se trata de una obra nueva, ambiciosa, en la que la soltura del verso del dramaturgo y poeta español se mide a la de Molière sin miedo ni complejos.
