La salida, como siempre, un escenario entre nervios para los más competitivos, risa y fotos con amigos y familiares antes de encarar el reto.
La carrera superó esta edición los 3.200 inscritos, según fuentes municipales.
El pistoletazo desde el estadio de atletismo Colomán Trabado de Ponferrada dejó las primeras instantáneas con el reguero de bicicletas, corredores y andarines a lo largo de las avenidas del centro de la capital berciana hasta encarar el primer hito, el monte Pajariel.
Desde ahí, empezó lo más duro de los 101 KM Peregrinos, que regresaron al Bierzo después de 2 años de ausencia por la pandemia. Una prueba que ensalza el entorno natural de la Comarca como escenario deportivo, en un reto de resistencia que se ha convertido en referencia y atractivo nacional para los atletas de élite en running o MTB. En todo caso, también supone una jornada de deporte y lúdica por enclaves privilegiados.
En esta ocasión la cita está dedicada a todas las víctimas del COVID-19. El itinerario atraviesa caminos y sendas de los municipios de Priaranza del Bierzo (Villalibre de la Jurisdicción, Santalla del Bierzo, Villavieja, Paradela de Muces y Ferradillo), Borrenes (San Juan de Paluezas, La Chana, Orellán y Voces), Carucedo (Lago de Carucedo, Médulas y Campañana) y Puente de Domingo Flórez (Salas de la Ribera y Yeres).
































































