El jugador de la Deportiva Ponferradina David Andújar atendió a la prensa antes de visitar el domingo al Barakaldo y después de la victoria (2-0) frente al Cacereño. El central blanquiazul se mostró contento por la buena racha del equipo, que ha encadenado cuatro partidos seguidos puntuando en Liga, y por el buen momento personal. «Para ser sincero, entreno siempre de la misma forma», aclaró el madrileño, que aseguró no entender «que no sea al 100%. Queda en manos del míster ponerme o no», puntualizó el defensa deportivista, feliz por contar con «la confianza del míster». «El año pasado no tuve la misma continuidad», recordó.
Por otro lado, reconoció que Fernando Estévez, su entrenador, estuvo acertado al cambiarlo cuando sufrió un golpe en la cabeza en el último encuentro. «Estaba a 1.000 pulsaciones», explicó el jugador madrileño, que recordó que le pusieron grapas en la cabeza «para seguir jugando. Estando en el campo quería seguir jugando», enfatizó Andújar, que confesó que cuando estaba en el banquillo estaba «más tranquilo. Tengo otra percepción», precisó el zaguero de la Deportiva, que añadió que «en la segunda parte el equipo estuvo mejor. Concedimos poco en los 90 minutos», resumió.
Sobre su situación en el campo, aseguró sentirse «cómodo con 4 o 5 defensas» y recordó que en el gol se tiró «con todo. Sabíamos que era más importante el balón parado», detalló el jugador de la Deportiva Ponferradina, que admitió que «era un partido cerrado. Tuvimos alguna ocasión no muy clara», rememoró el jugador madrileño, que agregó que en el equipo tenían claro que a balón parado tenían que hacer daño y que su deseo es «sumar» para el colectivo. Además, afirmó que la única preocupación es el próximo partido y no el sorteo de Copa de la próxima semana: «Nos centramos en Barakaldo. Ya vendrá lo siguiente», apostilló.
De cara a ese encuentro en Lasesarre, asumió Andújar que será importante seguir imbatido: «Manteniendo puerta a cero estaremos más cerca de ganar. Es el partido más difícil», comentó el defensa blanquiazul, que asumió que el Barakaldo es «un equipo físico, que en duelos está intenso. Llegamos con confianza», recalcó el zaguero deportivista, que tiene claro que «no» pueden bajar si quieren tener opciones. «Esperamos un partido físico, en el que aprieten mucho», insistió el defensa de la escuadra berciana, que añadió que deberán «estar al 200%» y reconoció que el buen momento se debe a la racha de resultados: «Conseguir resultados te hace ganar confianza».
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