Mehdi Nafti, entrenador de la Deportiva Ponferradina, compareció tras la derrota (1-3) frente al Arenteiro. Comenzó reconociendo que en el tono de voz se le notaría «triste. Es un día duro, un día negro, para olvidar», anunció el franco-tunecino, que aclaró que «se pueden sacar informaciones del equipo a nivel técnico-táctica. Está en nosotros poder revertir la situación», recalcó el técnico, que quiso dirigirse a sus jugadores para «apelar a su responsabilidad» para «respetar el plan de juego. De aquí a Navidad no necesitamos jugadores, necesitamos hombres», apostilló.
«A partir de aquí sacaremos conclusiones», prosiguió Nafti, que tiene claro que «a nivel mental hay que hacer una limpieza gorda. Lo vemos todo negro», admitió el técnico de Toulouse, que añadió que al equipo le «faltan muchas cosas. No sé si una rueda de prensa me daría tiempo», comentó el preparador blanquiazul, que aseguró que le «gusta creer» en lo que tiene. «Creo en estos chicos, necesitan ayuda», aseveró el míster del conjunto berciano, que tiene claro que el equipo tiene «lagunas. Sacan el 30% de su rendimiento porque están acusando el déficit de confianza», remachó.
En este sentido, reconoció que su trabajo «es exigirles lo máximo que pueda del cuerpo técnico. Me gustaría pensar que hay algo más», puntualizó Nafti, que reconoció que «el equipo tiene que saber jugar más expuesto. Le gusta jugar arropados», precisó el estratega franco-tunecino, que añadió que «no les va a abandonar. «Si quieren ayuda, estaré aquí», aseveró el adiestrador de la Deportiva, que reconoció, además, que «es el trabajo del entrenador sacar el máximo. Si no, es una decepción», confesó el técnico, que trata «trata de encontrar el equilibrio» con los goles recibidos. «Me preocupa encajar tantos goles sin generar», resumió.
Sobre el partido, lamentó que «sin hacer grandes cosas» el equipo se encontró con un penalti que falló. «Pensé que con uno menos íbamos a tener situaciones», detalló Nafti, que aseguró que prepararon «situaciones para hacer daño» y recordó que les queda este año «un partido contra un rival difícil Sé que darán la cara», recalcó el entrenador deportivista, que explicó que deberá romperse la cabeza «para sacar el mejor once posible» y se mostró tranquilo ante las dificultades del mercado: «Ahora mismo lo veo lejos. El que venga vendrá para morir por el escudo», concluyó.
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