El entrenador de la Deportiva Ponferradina, Fernando Estévez, pasó por sala de prensa para analizar la actualidad del conjunto antes de recibir el sábado (20:00 horas) al Lugo. En primer lugar, sobre el sorteo de Copa, reconoció que «es muy bonito tener al Racing de Santander, un histórico» que tiene un técnico con el que el granadino confesó llevarse «bien. Un buen rival», detalló el míster deportivista, feliz por la fecha: «Que sea un jueves en puente facilita que venga más gente».
De cara al próximo encuentro, dijo que el Lugo «es un equipo regular en el comportamiento por el balance de goles que lleva» y recordó que acumula «cinco semanas sin perder. Dice mucho de la calidad del equipo», resumió Estévez, que evitó comparar con el último enfrentamiento, en pretemporada: «Hay puntos en liza. La historia va a ser distinta», puntualizó el adiestrador de Capileira, que tiene claro que son «dos equipos buenos» y espera «las espadas en todo lo alto».
Además, afronta el choque con bajas porque Fede San Emeterio tiene una «lesión pequeñita» para la cual tendrá diagnóstico la semana que viene «Pau será baja dos semanas por fractura en el metatarso», explicó el preparador blanquiazul, que añadió que «Lian tiene molestias en el psoas. Vicente confiamos en que pueda estar antes de Navidad», confesó el adiestrador granadino, que espera tenerlo «a partir de diciembre. Tiene una pubalgia simple», especificó. En la parte positiva, vuelve Diego Moreno.
Además, se felicitó por la buena dinámica del equipo, que acumula cinco jornadas sin encajar ni perder y espera «sumar cuantos más puntos mejor» antes del parón navideño. «Hay que sumar resultados que acerquen el objetivo», enfatizó Estévez, que agregó que «es de agradecer» tener unos profesionales como los que tiene. «Borja ha concienciado a mucha gente», especificó el míster, que tiene claro que otros compañeros «han hecho conscientes a todo el grupo de la realidad de la categoría».
De hecho, tiene claro que «el equipo va a full. Además de defender bien, tiene mucha llegada», analizó el técnico del cuadro berciano, que cuenta, dijo, con un grupo que «compite, con identidad». Por ello. espera conseguir una «sinergia con la afición» que ya «se empieza a ver» y cree que es fundamental que «el equipo sepa transmitir los valores» para que «el aficionado se sienta orgulloso. Lo que no perdona es el no-esfuerzo», aseveró el estratega andaluz, que alabó a los «200 aficionados» que en Barakaldo «gritaron por el derroche de los jugadores».
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