El entrenador de la Deportiva Ponferradina, Fernando Estévez, atendió a los medios después de caer por 2-0 en Balaídos frente al Celta Fortuna y lo hizo triste porque su equipo mereció más. De hecho, consideró que con el 1-0 estaba «en partidos». «El 2-0 ha sentenciado porque ha habido muchas interrupciones», aclaró el míster de Capileira, que reconoció que fue «una derrota dolorosa». «El equipo ha hecho un partidazo, ha competido como tenía que competir», apostilló.
Sin embargo, lamentó las ocasiones falladas. «Con ese desacierto no puedes reprochar nada», valoró el técnico, que insistió en que «el primer gol ha hecho daño. Teníamos el partido controlado», precisó el adiestrador andaluz, que consideró que «tácticamente» lo tuvieron «donde podía estar» hasta que un error propició el 1-0. «Ese detalle dice mucho: la mano de su portero y la pérdida», explicó Estévez, que reiteró que «el equipo ha competido a un nivel altísimo. Hemos minimizado las virtudes del rival», resumió.
Por ello, dijo estar orgulloso y consideró que su equipo puede volver a Ponferrada «con la cabeza alta» por la imagen mostrada. Además, quiso «darle la enhorabuena» al filial vigués por el triunfo en el encuentro en el que su equipo fue capaz de competir «al nivel que exigía» un partido de este nivel, ante uno de los mejores equipos del Grupo I de la Primera Federación. Sin embargo, lamentó que sus jugadores no pudieron estar «acertados» ante el arco gallego y reconoció que en algún momento le faltó «fluidez por dentro».
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