Emocionado y con voz entrecortada, Fernando Estévez, quien fuera entrenador de la Deportiva Ponferradina hasta este martes, compareció para despedirse ante la prensa. El granadino inició su comparecencia asegurando que quería «agradecer el tiempo» que ha pasado en Ponferrada y pasó a leer una carta en la que recordó que el pasado 28 de junio cerró el acuerdo después de una «decisión meditada», ya que recordó que siempre ha entrenado en categorías «por méritos deportivos. Siempre he tenido la oportunidad de disfrutarlas»¸apostilló el míster andaluz, que aclaró que «los resultados avalan» su trayectoria.
En este sentido, explicó que «entre las propuestas» que recibió la que le llamó la atención «fue la de la Ponferradina porque «es uno de los campos que impacta». «Vine con la ambición de ascender», aseguró Estévez, que añadió que se identificó con el club por los valores que representa y que «siempre» ha recibido cariño y por ello se mostró agradecido por «el trato de la ciudad. Me quedo con la imagen de 200 estoicos en Vigo», destacó el preparador granadino, que insistió en dar «gracias al Bierzo, al club a la prensa, a los trabajadores del club, a la afición por el apoyo y a los jugadores, que hablaron donde tenían que hablar, el verde«.
Sobre su salida, explicó que el club le citó este martes en las oficinas, donde el presidente le comunicó su cese porque «el objetivo es ser primeros». De hecho, añadió que era «una decisión irrevocable, meditada», aunque le agradeció la posibilidad de «despedirse de los jugadores y de los medios. Es una de las situaciones más dolorosas», reconoció Estévez, que recordó que su estancia en el club no ha sido fácil porque tuvo un «mercado difícil. Nos encontramos con el problema de Esquerdo», añadió el técnico, que dijo que se tuvo que adaptar y funcionar.
En este sentido, recordó que tuvo un ultimátum en Talavera, pero se felicitó porque «hubo una reunión con los capitanes, que le mostraron su apoyo. Se reajustaron los objetivos», argumentó el adiestrador de Capileira, que recordó que desde entonces el equipo vivió una gran racha de resultados hasta que el pasado domingo cayó en Balaídos. De hecho, tenía fe en ir mejor porque venía una «situación más plácida. En este mes teníamos la opción de meternos en la parte alta», consideró Estévez, que aseguró que cuando recibió la noticia «estaba enfadado. Me marcho dolido, convencido que el objetivo del play-off era posible», apostilló.
De hecho, aseguró que se ha «desvivido para que este proyecto saliera adelante», aunque agradeció la «experiencia vivida» y aseguró que «no» ha tenido «ningún problema» con el consejo de administración, que justificó su cese en esa creencia de que hay «un equipo para ser primeros» y está lejos. Por su parte, Estévez dijo que «el equipo da el play-off. El verde te coloca en tu sitio», puntualizó el técnico, que desveló que «había jugadores para los que fue sorprendente» su destitución que le deja, dijo, «un sentimiento de pérdida».
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