La Deportiva Ponferradina vuelve a su estadio, El Toralín, para afrontar un nuevo compromiso liguero en el que pondrá a prueba su buena dinámica de resultados después de superar la primera eliminatoria de la Copa del Rey y encadenar tres partidos sin conocer la derrota en Liga. Un recién ascendido como el Cacereño será el rival desde las 18:15 de este domingo en un encuentro entre dos equipos muy parejos en el Grupo I de la Segunda Federación.
Buen examen, por tanto, para el cuadro berciano, que volverá a aliarse con su afición para estirar esa buena racha que le permitió afrontar la pasada jornada con opciones de alcanzar los puestos de play-off. Lo más positivo, sin duda, es que el equipo berciano no ha encajado ningún gol en este tramo en el que no ha sufrido derrotas. En el trabajo defensivo ha cimentado su mejoría el equipo de Fernando Estévez.
Gran relevancia en este aspecto ha tenido el portero, Ángel, que está firmando actuaciones sobresalientes partido tras partido y jornada tras jornada, así como Andújar, sobre el que Fernando Estévez, técnico de deportivista, destacó que «es uno de los mejores centrales» que ha tenido en los últimos años. Habrá bajas confirmadas como la de Fede San Emeterio, sancionado, Andrés Prieto, Esquerdo y Diego Moreno, estos tres últimos lesionados.
Por suerte, vuelve Eneko Aguilar al centro del campo, aunque no se espera que haya variaciones en el once titular ni en el sistema de cinco defensas. Además, Estévez mantiene la duda de Jorrín «Veremos cómo está; se le subieron los gemelos», explicó el adiestrador del equipo berciano, que no quiso dar pistas. «Alternativas hay», recalcó el míster blanquiazul, que tiene claro que la versatilidad hace que tenga «un equipo competitivo».
De cara a este compromiso liguero, Estévez aseguró que «el equipo va a responder porque hay ganas» y reconoció que necesitaba «resultados para creer en el proceso. Era bueno», puntualizó el preparador de Capileira, que consideró que «el equipo tiene la confianza y la convicción que dan los resultados. El equipo tiene pegada», enfatizó el preparador andaluz, que admitió que «en la parcela ofensiva hay que mejorar».
El conjunto extremeño, pese a caer eliminado en Copa a manos de un rival de inferior categoría como el Guadalajara, planteará un partido complejo, ya que apenas ha sufrido una derrota en Liga lejos de su estadio, concretamente en Lugo. La otra derrota fue en su campo frente al Arenteiro, pero no ha caído en los tres últimos encuentros, uno de ellos ante el Tenerife y el último, en Cáceres, frente al Ourense. En ambos casos, eso sí, sin goles.
De hecho, espera Estévez un «partido complicadísimo. Es un rival que parece que tiene poco nombre», precisó el estratega del bloque berciano, que recordó que «sólo ha perdido un partido a domicilio» y tiene «un entrenador que hace competitivos a sus equipos, optimiza recursos. Equipo hecho a base de trabajo, rival competitivo», detalló el técnico andaluz, que espera una grada entregada, como ante el Zamora: «Cuando le dimos, se conectó».
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