La Deportiva Ponferradina vuelve a su estadio, El Toralín, con la necesidad de lograr la primera victoria como local después de cuatro derrotas consecutivas en su feudo en partido oficial. El conjunto berciano afronta el derbi regional ante el Zamora, que se celebrará desde las 12:00 horas del domingo, en busca de un triunfo que lo saque de puestos de descenso y devuelva la tranquilidad.
En este sentido, Fernando Estévez, entrenador del equipo berciano, cree que «no puede ser un calvario» jugar en El Toralín. De hecho, recordó que podría ser «uno de los mejores rivales a domicilio, con tres porterías a cero. Números de equipo que está arriba», detalló el míster andaluz, que opinó que «El Toralín tiene que ser un fortín. Jugar en El Toralín no puede convertirse en un problema», apostilló.
Algo ya se mejoró con la segunda victoria de la temporada, la conseguida el pasado fin de semana en Talavera de la Reina, pero falta mucho para ver al equipo sólido que se espera, una versión ilusionante para la afición blanquiazul. La sucesión de derrotas al inicio del presente curso, después de despedir el pasado con otra más, obligaron al Fernando Estévez a dar un giro de guion que le salió bien.
Esta jornada, además, podrá contar con un jugador fundamental como Esquerdo, que ya jugó, aunque de forma limitada, en tierras manchegas. Seguirán siendo baja Vasco Sousa y Eneko Aguilar por sendas lesiones, mientras que Sergio Benito deberá pasar alguna prueba en las horas previas. La gran duda reside en si el técnico granadino mantendrá el sistema con cinco defensas o reforzará el centro del campo.
En este sentido, reconoció el adiestrador granadino que apostó en Talavera de la Reina por una estructura que les «permitiera circular. Nos dio la posibilidad de tener el balón y someter al rival», justificó el técnico blanquiazul, que reivindicó a sus jugadores. «Tenemos que ser nosotros, no caer en precipitación», dijo el granadino, que no reclamó nada a la afición, aunque sí le pidió que «dé aliento» a sus jugadores.
El rival, por su parte, llega a la cita después de sufrir dos derrotas seguidas, las únicas de esta temporada, frente a Tenerife y Real Avilés. Cinco partidos sin perder encadenó el equipo del Ruta de la Plata, donde la pasada campaña la escuadra berciana firmó una gran remontada que le permitió luchar por el liderato hasta la última jornada. En la ida, en El Toralín, firmaron tablas (2-2).
Sobre el Zamora, que cuenta con dos viejos conocidos como Markel y Clavería, el entrenador de la escuadra ponferradina dijo que «viene un rival que respetamos», aunque se negó a juzgar su racha por su buena relación con el entrenador, Juan Sabas, y algunos de sus jugadores. «Equipo con aspiraciones», analizó Estévez, que recordó que tiene al «punta más cotizado. Por nombres, es un equipo que llama la atención», concluyó.
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