Dos meses después de uno de los momentos más difíciles en la historia reciente de la Deportiva Ponferradina, el conjunto berciano vuelve al Toralín para enfrentarse al Pontevedra en la segunda cita de una temporada que se presenta ilusionante desde las 19:00 horas de este sábado (en directo en InfoBierzo). Nuevo reto ante un recién ascendido, por tanto, para una formación que ilusionó en su estreno al colocarse en cabeza de la clasificación.
Sin duda, la solidez y la pegada mostradas en Avilés invitan a soñar con otra buena actuación del equipo de Fernando Estévez pese a las dudas suscitadas en la pretemporada. Sin embargo, fueron semanas complicadas, de duelo, tras la decepción vivida por no lograr el ascenso ante una afición que ha vuelto a engancharse y seguro que volverá a responder aprovechando las fiestas de la Encina en la capital berciana y la celebración del 25º aniversario del estadio.
Sobre este hecho de jugar en plenas fiestas en la capital berciana, el míster deportivista, Fernando Estévez, restó importancia porque dijo: «Se vive con moderación y respeto al rival. Vamos a tener una buena afluencia», deseó el preparador andaluz, que recordó que es un «día importante» para la ciudad y la comarca y por ello espera «rendir tributo a la Virgen de la Encina».
Momento para disfrutar de jugadores como Pau Ferrer, Borja Vázquez y Boris Moltenis, que ofrecieron actuaciones magistrales en el estreno. Pocas novedades se esperan de inicio en un equipo que esta vez sí podrá contar con Andújar y Andrés Prieto, aunque no con Esquerdo, que fue baja ya en la primera jornada. Quizá la titularidad de Cortés, que finalmente se quedó a las órdenes de Fernando Estévez, sea una posible sorpresa.
En este sentido, lo considera el técnico como «un ejemplo. Entrenó como uno más», recapituló el preparador granadino, que asumió que es «hermético» para las alineaciones, aunque avanzó que será «lo más competitiva posible». Eso sí, afirmó que le gusta «ser justo», aunque «también ser versátil» previendo alguna modificación después de verse «sorprendido por el comportamiento global» del equipo en el Román Suárez Puerta.
Enfrente, el Pontevedra afronta la cita después de haber salvado un punto in extremis gracias al tanto de su portero, Marqueta, en los últimos minutos ante el Cacereño. El equipo de Rubén Domínguez tratará de dar la sorpresa con dos viejos conocidos de la parroquia berciana como Yelko Pino y más recientemente Brais Abelenda. Algunas dudas también sembró tras caer en pretemporada contra un rival de Segunda Federación como el Coruxo.
Sin embargo, Estévez mostró «respeto al rival» y expresó su cariño a Garay, que sufrió una lesión grave. «La salud va por delante», enfatizó el estratega andaluz, que ve al Pontevedra como una escuadra que «lo hace bien. Equipo en inercia positiva tras el ascenso», agregó el técnico, que anunció que tiene una idea de juego «parecida al año pasado» pese al cambio en el banquillo y que su mayor peligro está en la última línea. «Equipo competitivo», resumió.
Por su parte, Rubén Domínguez, entrenador del cuadro gallego, reconoció que su equipo tiene «claro» a dónde va, aunque aclaró que sus jugadores no van a «renunciar a ningún partido, a ningún punto». De hecho, espera dar «la sorpresa» después de haber formado un bloque «de gente comprometida y buenas personas» que ya ante el Cacereño «demostraron –dijo– que van con todo hasta el último minuto».
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