El míster de la Deportiva Ponferradina, Íñigo Vélez, habló del equipo antes de jugar este sábado (19:00 horas) en Balaídos frente al Celta Fortuna, un partido en el que no podrá estar en el banquillo por su sanción de dos partidos tras su expulsión en Fuenlabrada: «Es lo que toca; sabe que no le perdí el respeto en ningún momento. Me dice que soy responsable de la actitud de banquillo», explicó el técnico alavés, que reconoció que salió del área técnica, aunque consideró que es «demasiado castigo» para lo que hizo.
«Como no se puede recurrir, tengo que estar dos partidos», agregó el entrenador deportivista, que aseguró que «en ningún momento estaba alterado. No voy a entrar en lo que ve o no», puntualizó Vélez, que recordó que le dijo al colegiado que se había equivocado. «No va a ningún lado, perdiendo en el minuto 94, una falta en contra», argumentó el preparador vasco, que consideró que «hicimos en todo momento un partido respetuoso. Es la primera expulsión en mi carrera y no se va a repetir en esta situación», apostilló.
El técnico vasco espera una reacción después de esa última derrota: «Venimos de una derrota que nos hizo daño y tenemos ganas de darle la vuelta a esas sensaciones. Vamos con la idea de ganar», enfatizó el adiestrador vitoriano, que lamentó la puesta en escena del equipo porque, lamentó, «con balón no supimos interpretar el partido. El Celta tiene un potencial ofensivo muy grande», analizó Vélez, que añadió que tiene claro que «va a ser un partido diferente al de Fuenlabrada»
Asimismo, tiene claro cómo dirigirá fuera del banquillo: «Me gusta corregir durante el partido. Más que corregir, ayudar para que no vuelva a suceder», matizó el técnico vasco, que lamentó las bajas de Sibille, Mángel y Dacosta que mantiene para afrontar esta cita en Vigo. Se une a ellas las de Cerdà, según Vélez, por «un golpe. En la misma jugada le pasó todo; un balón que roba, intenta dar el pase y ahí le golpea», explicó el adiestrador vitoriano, que añadió que «puede ser como Raúl Dacosta: una torcedura, algo más».