Son ocho años después de competir en Beijing cuando salta la noticia y cuatro después de los Juegos de Londres, donde quedó cuarta, pero la reciente sanción a las tres levantadoras con mejor marca le ha dado también el oro. En total, dos medallas entregadas demasiado tarde. Al menos, en Río pudo quitarse la espina de no haber subido al podio en los dos Juegos Olímpicos anteriores. "Doy gracias a que en Río, al menos, me he podido subir al pódium".
Pese a su alegría por la noticia, Valentín ha criticado el procedimiento. "No me gustaría saber dentro de ocho años que soy oro en Río, tiene que ser inmediato. Siento vergüenza del organismo que lleva todo esto, siento vergüenza también por los atletas que van así a competir", al tiempo que ha explicado el daño que le ha ocasionado tanto a ella como a la Federación Española de Halterofilia este retraso a la hora de conseguir que se haga justicia. “Me da vergüenza, es vergonzoso, me han robado tantos momentos y a mí y a este deporte. Si hubiera salido de Beijing y Londres con mis medallas, mis entrenamientos no habrían sido de la misma calidad, hubiera tenido otra calidad de entrenamientos porque la federación tendría otra calidad para ofrecernos”.
Aún ahora, ha informado la deportista berciana, hay que seguir peleando para que haya justicia. "Tengo que luchar mi medalla y todo lo que conlleva la medalla. Encima de haber sido la perjudicada en mi momento, tengo que luchar por lo que me robaron. Nadie va a venir a dármela a mi casa, si no la Federación y yo no lo peleamos nadie hará nada".
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