Terminan unos amargos Juegos Olímpicos para El Bierzo: ninguna medalla en Tokyo 2020

Aunque desde la comarca son campeones, con y sin medalla, ninguno de ellos ha probado el metal en la capital nipona

08 de Agosto de 2021
Actualizado: 14 de Agosto de 2021 a las 16:51
FotoJet
Los deportistas bercianos que viajaron hasta Tokio para disputar los Juegos Olímpicos se despiden este domingo de la cita deportiva con un sabor amargo. Aunque desde la comarca son campeones, con y sin medalla, ninguno de ellos ha probado el metal en la capital nipona.



La gran haltera Lydia Valentín, que había iniciado su competición dentro del Grupo B en la categoría de 87 kilos, abandonó el concurso en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 por molestias físicas. La deportista de Camponaraya, que acabó segunda en su grupo con un total olímpico de 225 kilos gracias a los 103 que levantó en arrancada y 122 en el primer intento en dos tiempos, no pudo continuar después de una gran competencia con la coreana Kang Yeounhee, que marcó un total de 231 (103+128) y fue primera. Sin embargo, asegura que estará en París 2024.

La levantadora berciana, que renunció a sus dos últimos intentos en los dos tiempos, ya retrasó su participación en la competición. No obstante, empezó sin grandes problemas en arrancada con 100 kilos. En el segundo intento aupó 103, pero no pudo con los 106 del tercero. En los dos tiempos, la de Camponaraya alzó 122 a la primera aparentemente sin grandes dificultades, pero esos problemas físicos la han obligado a retirarse y acabar segunda en su grupo. “La Federación Internacional hace lo que quiere y eso no es bueno para el deportista. Tener que subir de peso ha afectado a mi salud”, se quejó.

“Ahora tengo más claro que nunca que voy a ir a París, porque quiero competir como yo soy. En mi categoría. Esto no ha sido justo”, afirmaba la berciana.



Una situación similar vivió el piragüista de origen berciano Paco Cubelos, que tampoco pudo colgarse una medalla en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020. La pareja formada junto a Íñigo Peña, a pesar de que partía con opciones de subir al podio como vigente subcampeona mundial, firmó un tiempo de 3:17.327 y acabó en sexta posición en la final del K2 1.000 metros al culminar una carrera en la que en ningún momento dio la sensación de poder competir con garantías y en la que partió con mucha desventaja.

Después de una semifinal en la que apretaron en los 500 metros finales y parecieron controlar su carrera, Cubelos y Peña partieron en una mala posición y a la mitad de la final su desventaja con los primeros clasificados era ya de tres segundos. Aunque se esforzaron para acercarse, no fueron capaces de reducir ese margen a falta de 250 metros y su último acelerón, aunque los acercó un segundo al grupo de cabeza, sólo les valió para ser sextos, a un segundo del podio, y acabar con un diploma olímpico.



Por su parte Saúl Ordóñez no pudo clasificarse para las semifinales de los 800 metros al finalizar en quinta posición su serie. El de Salentinos, que obtuvo un tiempo de 1.45.98, acabó fuera de las tres primeras plazas, las que daban la clasificación directa, y se quedó a una sola centésima de lograr la clasificación por marcas, ya que el francés Pierre-Ambroise Bosse fue el último clasificado las semifinales con 1.45.97.

En la carrera, Ordóñez tuvo problemas desde el inicio y estuvo cerca de tropezar con un corredor del Equipo Olímpico de Refugiados, James Chiengjiek, que se cayó cuando corría delante del corredor berciano. El de Salentinos tuvo que abrirse en la contrarrecta y en el sprint final volvió a quedarse encerrado, lo que imposibilitó que pudiera mejorar su posición.



Por otro lado, Álvaro Alonso Prada es caddie profesional y jugador profesional del Club de Golf Bierzo. Alonso asistió a la jugadora mexicana Gaby López, que tampoco consiguió medalla.