Tete, Rueda, Melero y sin Andy, Berrocal, Yuri ni Acorán en el once. Apuesta arriesgada que terminó que desdibujar a la Ponferradina, que no encontró sistema. Además hubo que jugar con uno menos toda la segunda parte por la expulsión de Lucas.
Qué manera más gris de despedir una temporada que ha sido historia dorada en la Ponferradina. Como una sombra se arrastra el equipo hasta el descanso veraniego. Son cinco partidos sin ganar y tercera derrota consecutiva.
Además Manolo Díaz se empeña en poner su sello a lo que es un objetivo perdido de equipo. Por segunda jornada -y decisivas jornadas- sacó un once que fue claramente experimental, y que fue corregido en la segunda parte. De inicio Tete, Rueda, Melero, y con Andy, Yuri, Berrocal y Acorán en el banquillo. Si era por dar relevo a jugadores con las pilas bajas, desde luego los que tomaron la alternativa tampoco han elevado el nivel.
El centro del campo y la combinación fue inexistente. Este sistema, simplemente, le fue desconocido hasta a los propios jugadores, incapaces de tejer una jugada ofensiva y concentrados en aguantar líneas atrás.
Sólo tuvo una ocasión, y clara, la Ponferradina, en una contra de Tete culminada por Sobrino en el 33' que Miño mandó a córner. La segunda parte fue un trámite, desde la expulsión temprana (min.49) de Lucas por contudente entrada sobre Arana, que se fue lesionado. En el 74' un desesperado Yuri en labores defensivas hacía penalti y desde los once metros transformaba Pereira el gol local.
Ahí se acabó toda opción -ya con la expulsión- a pesar de que Manolo Díaz ya había comenzado desde el 55' a deshacer su apuesta, dando entrada a Acorán, Yuri y Andy por Rueda, Tete e Infante.
A reseñar que el marcador no reflejó más goles por la falta de acierto en las muchas de las que dispuso el Mallorca, cuyos jugadores vieron cómo el balón se iva rozando el palo en varias jugadas en la primera parte (min.17 remate de cabeza de Arana, min.27 disparo de Asensio, min.31 disparo lejano de Ros) o directamente daba en el palo como la falta lanzada por Asensio tras la expulsión de Lucas, y el propio Asensio en el 61' tras un control orientado al centro de Cendrós que le dejaba frente a Kepa para cruzar y estrellar el tiro en la 'madera'.
No hubo tren de play off en la isla, y más de uno en este escenario paradisiaco, se va ya pensando en la playa.
