Las investigaciones comenzaron hace varias semanas cuando los agentes detectaron como el detenido salía con frecuencia de su domicilio y mantenía contacto con otros individuos, tanto en la vía pública como en el interior de establecimientos comerciales (que en este momento se encuentran abiertos pese a la situación del estado de alarma, como supermercados o tiendas de alimentación), siendo dichos contactos muy breves y extremando las medidas de seguridad, pudiendo comprobar que dichos contactos se llevaban a cabo con personas de origen sudamericano y español conocidos por ser consumidores de sustancias estupefacientes y, en otras ocasiones, se desplazaba con su vehículo a otras zonas de la ciudad.
Establecido el oportuno dispositivo la Policía Nacional interceptó al ahora detenido en las proximidades de su domicilio, cuando procedía a regresar a este portando un paquete. La detención se produjo tras una breve persecución y fue intervenido el paquete y un teléfono móvil. Tras un primer examen el paquete intervenido resultó ser cocaína con un peso de 1.121 gramos.
Con esta operación se da por desmantelado un punto de venta de sustancia estupefaciente en esta localidad que estaba creando alarma social entre el vecindario. El detenido, que se encuentra residiendo ilegalmente en España, fue puesto a disposición del Juzgado de Instrucción de guardia de Ponferrada, que acordó su ingreso en prisión.