Los hechos tuvieron lugar hace dos días a las 03:00 horas cuando agentes de la Guardia Civil, detuvieron en la A-2 (Madrid-Barcelona) sentido Madrid a un conductor que no hacía uso del cinturón de seguridad de forma adecuada al llevar una pinza instalada en dicho cinturón que impedía su correcto funcionamiento. Por ello, procedieron a detener el vehículo.
Mientras se formulaba el boletín de denuncia se realiza también un control sobre el tacógrafo, comprobaron que la tarjeta de conductor insertada en el mismo no se correspondía con la identidad del conductor del vehículo. El presunto infractor manifestó que la tarjeta pertenecía a otra persona a la que se la había comprado.
Las diligencias instruidas fueron remitidas al Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número uno de Almazán.