El presidente de la Diputación de León, Eduardo Morán, hizo mención este martes a la deuda que mantiene la Diputación de León a través del Consorcio Provincial para la Gestión de los Residuos de León (Gersul) con la Unión Temporal de Empresas (UTE) Legio VII, adjudicataria del funcionamiento del vertedero provincial ubicado en San Román de la Vega.
Morán aseguró que la deuda asciende ya a 25 millones de euros debido a los intereses que se han sumado con el paso del tiempo y quiso resaltar que "estamos valorando todas las opciones, tenemos claro que hay una deuda con UTE que gestiona el Consorcio y esa deuda la tenemos que pagar antes o después. Estamos viendo las fórmulas que supongan el menor sacrificio para los ciudadanos de la provincia, estamos contemplando las posibilidades y no hemos tomado aun la decisión porque estamos viendo toda la situación económica de Gersul".
Asimismo el presidente de la Diputación recordó que "tenemos que ver cual es la parte que podemos recuperar de recaudación ejecutiva que, en su día, estuvo en manos de una empresa privada que realizó una mala gestión y que, hace unos meses se tomó la decisión de que fuese la propia Diputación la que iniciase ese proceso de recaudación". Eduardo Morán cree la Diputación de León es la administración que mejor puede hacer esa acción y que "en cuanto se ponga en marcha la vía ejecutiva empezaremos a generar dinero y a establecer un calendario de pagos con la propia UTE para ir flexibilizando esa situación de falta de entendimiento con dicho organismo que ha finalizado recientemente con la resolución judicial por la que tenemos que abonar 1.170.000 euros de intereses de la deuda".
El presidente de la Diputación espera encontrar una solución pronto y que Gersul deje de ser un problema "en un plazo corto de tiempo".
El origen de la deuda surge en el verano de 2018 cuando el Consorcio dejó de pagar —una cantidad que había sido acordada por ambas parte de forma extrajudicial— sin muchas explicaciones, las mensualidades de parte del 2009 y del 2010 que abonaba a las empresas por gestionar las basuras de León.
Fuentes no oficiales de Gersul reconocían por aquel momento que es “imposible” asumir el pago de los 23 millones de euros de una tacada. El Consorcio ha explicado que buscaba financiación bancaria que no ha sido posible concretar hasta el momento. El caos de funcionamiento del mismo le ha llevado a que desde el 2016 no se hayan aprobado ningún presupuesto ni cuentas, exigencia mínimas de las entidades financieras para efectuar un préstamo sin un aval de otra institución como la Diputación de León, que ha llegado a la deuda cero.