Paraguas para la llama; una escena poco habitual la que se vio este año en la noche de San Juan. Así ocurrió en la mayoría de hogueras celebradas en El Bierzo, y también en la más grande de Europa, en San Juan de la Mata
Centenares de asistentes desafiaron a la tormenta, y al frío, en la noche más mágica y corta del año para quemar sus deseos en la hoguera y dar las vueltas como marca la tradición.
Y no en una hoguera cualquiera, sino en la más grande de Europa, con 300.00 kg de roble, pino y castaño.
El agua no espantó a los que se mantienen fieles a la cita en San Juan de la Mata, aunque menos que en años precedentes, eso sí.
Después del encendido, que arrancó tras el pregón del periodista de Cope-Bierzo, Manuel Ferreiro, se desató la llama que fue cogiendo fuerza y alcanzó varios metros de altura. Esta vez con algo de ayuda en su génesis, en forma de 'carburante' y un papel más activo de los bomberos, esta vez para 'prender'. También se presentó la coral polifónica de San Juan de la Mata.
Los asistentes resguardados en la 'carpa' bajo el aguacero
El pregón del director de Cope-Bierzo, Manuel Ferreiro
Hizo falta ayuda para prender en medio del diluvio