El alcalde de Ponferrada, Olegario Ramón, visitó este lunes las instalaciones de la central de calor de biomasa que las empresas Sorigué y Maderas Castañeiras están construyendo en las inmediaciones del barrio de Compostilla, próximas al edificio de los Bomberos, según informaron fuentes del Ayuntamiento de la capital berciana.
En el interior de la nueva central, los técnicos de Somacyl, empresa pública titular de las instalaciones, informaron al regidor de la tecnología aplicable tanto en materia de combustión de la biomasa, como de las emisiones y residuos que producirá dicha factoría.
Por su parte, Ramón trasladó la preocupación vecinal existente en el barrio y en otras zonas de la ciudad respecto al cumplimiento riguroso de los estándares exigibles en cuanto a la calidad ambiental, como consecuencia de la generación de esas emisiones y residuos.
Los operarios continúan cumpliendo con el calendario de la central para comenzar a suministrar energía a partir de biomasa “en torno a los meses de octubre o noviembre” para abastecer de electricidad a diversos edificios públicos de la ciudad. Todo a pesar de que sobre los trabajos pesan las denuncias de la asociación de vecinos del barrio de Compostilla para frenar las obras.
La licencia de obra se concedió en octubre del pasado 2018 a través de Somacyl (Sociedad Pública de Infraestructuras y Medio Ambiente) con un presupuesto de más de 3 millones.