El contraste entre el arte neoexpresionista que sale del pincel del leonés David Colinas y el áspero escenario industrial de una antigua mina de carbón situada en el municipio berciano de Fabero es el punto de partida de la muestra 'Colinas de carbón', que desde hoy puede verse en el Pozo Julia. A través del “sugerente diálogo entre obra y espacio”, el artista considera que esta antigua mina, clausurada hace casi 30 años, supone el “lugar ideal” para exponer una serie de trabajos elaborados sobre “materiales pobres” como cartones reciclados.
Cansado de exponer sus obras en las “paredes blancas y asépticas” de una galería de arte, el pintor buscaba desde hace años un lugar en el que sus obras pudieran “dialogar con un espacio industrial”. Tras dar con el antiguo pozo de la cuenca minera berciana, hoy reconvertido en espacio visitable, Colinas aseguró sentir un “flechazo”. “No conocía prácticamente nada de la mina”, reconoció el pintor, que ha elaborado diversas obras relacionadas con la mina, que se muestran en la antigua sala de compresores.
En total, son más de 80 cuadros repartidos por el espacio, entre los que hay obras de gran tamaño, medianas y pequeñas sobre temáticas diversas. Una de las series más destacadas rinde homenaje a los Antruejos y a los carnavales de la provincia de León a través de 12 obras. Igualmente, la zona de vestuarios y baños se ha adecuado a la manera de “celdas de un monasterio renacentista”, con un cuadro en cada uno de los cubículos. La exposición se inaugurará oficialmente el próximo 15 de junio y se podrá visitar hasta el 25 de agosto.
