Isabel vive, o mejor dicho, sobrevive, en un modesto piso junto a su hijo Miguel, un joven discapacitado, impulsivo y generoso que no tiene conciencia del daño producido por su impulsividad ni picardía para callar lo que pertenece al ámbito privado. La inesperada visita de su hija menor, Sandra, ejecutiva de éxito y ausente desde hace más de diez años, hará que las complejas relaciones familiares se pongan patas arriba, encadenando una sucesión de inesperados y sorprendentes acontecimientos rebosantes de ternura, humor y alguna que otra deuda pendiente
Algunos han calificado la obra de “drama optimista”. Estrenada en París en 2017, con el propio autor en el reparto, contrapone la institucionalización del dependiente con el modelo ancestral de apoyo en el seno familiar, común en el sur europeo; pero habla también de las mentiras que nos contamos para no admitir que un ser querido nos traiciona, de la toma de conciencia paulatina de la verdad objetiva y de las circunstancias que nos atenazan.
Napolitano emigrado a Francia, donde desarrolla su carrera, Fabio Marra, autor de “Juntos”, es observador agudo de lo cotidiano, como Eduardo de Filippo, con el que comparte también un sentido del humor chispeante y una visión esperanzada y conciliadora de los problemas sociales. Sobre las interpretaciones, la crítica ha reseñado del papel de Kiti Mánver que está “más virada a la
comedia que a lo jondo, frágil a pesar de su carácter fuerte, tierna, imprevisible” y del de Gorka Otxoa que es “cándido, magnético, entrañable”.