El empresario minero Manuel Lamelas quiere mantener la actividad de Hijos de Baldomero García (HBG) en la mina La Escondida, en Caboalles de Arriba, más allá del 31 de diciembre de 2018 y ya estudia con el Ministerio para la Transición Ecológica la fórmula jurídica que permita una devolución flexible de las ayudas al cierre percibidas y cumpliendo con las directrices que marca la Unión Europea. Lamelas mantuvo encuentros el jueves y el viernes con responsables de la Secretaria de Estado de Energía y están pendientes de una nueva reunión para plantear la fórmula definitiva que permita la continuidad de HBG.
"Nosotros vemos la manera de poder continuar con la devolución de las ayudas de un manera flexible, que será unos ocho millones de euros", explicó el empresario minero, que añade que esta semana que entra tendrán que tenerlo cerrado. "Vamos por buen camino y tenemos que tenerlo arreglado antes de fin de año, no tenemos fecha para la próxima reunión pero estamos en contacto", añadió Lamelas Viloria, que asegura que "sería bueno para todos que siguiera la llama encendida".
El confía en las posibilidades de HBG de seguir adelante, ya sea con unas dimensiones más grandes o más pequeñas, pendientes también de las decisiones de Endesa sobre la central térmica de Compostilla. El acuerdo que tenía para los suministros con la compañía eléctrica finaliza el 31 de diciembre y a partir de ahí todo son incógnitas. "Con Endesa no hay nada concreto, me gustaría que hubiera un sí o un no, pero seguimos pendientes de si hay cupo o no para este año, que nos digan si van a funcionar con carbón de fuera o con el nuestro", añadió. Una vez se despeje esa incógnita podrán organizar el funcionamiento de la mina La Escondida. "Si hay cupo habrá más personal contratado y si no habrá que buscar otros mercados", puntualizó.