Teijelo negó el pasado miércoles "haber dirigido cualquier plan destinado a extorsionar a empresarios para pagar el impuesto revolucionario", asegurando que "todas las acusaciones se deben a la enemistad que tenía con Fernando Silva Sande, otro de los dirigentes del grupo". "Lo único que hice en los Grapo en 1998 fue instruir sobre cómo moverse en la clandestinidad a las personas que se acaban de integrar en la organización, así como ponerse en contacto con un grupo de comunistas italianos", señaló en el juicio. «Lo único que me encargaron era dar unas charlas políticas a los que acababan de llegar», afirmó, negando al mismo haber sido miembro de los Grapo, solo del Partido Comunista Reconstruido (PCEr).
En contra, tres testigos acusaron a Teijelo de dar las ordenes para recabar la información sobre los empresarios a los que intentaban extorsionar, señalándole como miembro de la dirección de los Grapo y "responsable de toda la organización". El escrito de acusación del Ministerio Público dicta que Teijelo fue el coordinador de la campaña de extorsión, mediante la que pretendían "que los empresarios les pagasen 50 millones de pesetas para financiar las actovodades criminales de los Grapo". Para llevar a cabo dicha campaña, el acusado ordenó enviar una serie de cartas, todas iguales en las que se diferenciaban por el nombre del destinatario, en las que se exigía el abono de un «impuesto revolucionario», bajo amenazas de sufrir acciones armadas bien en propiedades, bien en sus personas.
Teijelo fue condenado en 2018 a 27 años de cárcel por haber participado en el secuestro de Publio Cordón, al quedar probado que él y otra integrante de la banda, Victoria Gómez Méndez, alquilaron la vivienda de Lyon (Francia) a la que trasladaron al empresario tras su secuestro en Zaragoza el 27 de junio de 1995.