El obispo de Astorga, cuestionado por su actuación frente al caso de pederastia de Sanabria, presidirá la Comisión de la Iglesia contra este delito

Juan Antonio Menéndez Fernández fue cuestionado por no expulsar del clero al sacerdote Ramos Gordón, considerado culpable de casos de pederastia en el Colegio Juan XXIII de Puebla de Sanabria

16 de Octubre de 2018
Actualizado: 22 de Octubre de 2018 a las 11:27
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obispo635
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El obispo de Astorga, Juan Antonio Menéndez Fernández, será el encargado de presidir la Comisión creada por la Conferencia Episcopal Española (CEE) para actualizar los protocolos de actuación de la Iglesia ante los casos de abusos a menores desde el punto de vista jurídico y canónico, así como para redactar una nueva normativa de la CEE para la prevención y protección de estos delitos.

El obispo fue recientemente cuestionado por su actuación frente a los casos de pederastia denunciados por un ex alumno en el Colegio Juan XXIII de Puebla de Sanabria, cometidos entre 1981 y 1984 por el sacerdote José Manuel Ramos Gordón, al que le condenaron a la pena canónica de privación del ejercicio público del ministerio sacerdotal durante diez años, residiendo en un monaterio o convento fuera de la Diócesis de Astorga. Tras ese periodo, la sentencia determinó que el sacerdote Ramos Gordón podrá volver a la Diócesis para residir en la casa sacerdotal y sólo podrá celebrar la Eucaristía fuera de ella con autorización expresa, una pena que para el obispo es “muy dura”, ya que la máxima sería la expulsión del estado clerical.

La comisión que presidirá el obispo de Astorga tendrá, en primera instancia, un cariz fundamentalmente jurídico y estará compuesta por juristas de la Junta de la Episcopal de Asuntos Jurídicos, del Servicio Jurídico Civil, del Tribunal de la Rota de la Nunciatura Apostólica, del Servicio Jurídico de Confer y de la vicesecretaría para Asuntos Generales.

Tendrá como objetivo preparar los materiales de trabajo que presentará el presidente de la CEE, el cardenal Ricardo Blázquez, en la reunión de carácter privado que tendrá lugar en el Vaticano entre el 21 y el 24 de febrero de 2019, con la participación de los presidentes de las Conferencias Episcopales.

Además de la reunión de febrero, esta comisión va a actualizar los protocolos de actuación de la Iglesia que están sirviendo hasta ahora para tratar los casos de abusos a menores desde el punto de vista jurídico y canónico. Posteriormente, y ya de manera interdisciplinar, trabajará en la redacción de una nueva normativa de la CEE para la prevención y protección de abusos sexuales a menores.

Esta nueva normativa, que sustituirá a los protocoles actuales, se adecuará de manera más perfecta al ‘Modelo de Directivas’ redactado por la Comisión Pontificia para la Protección de Menores, con fin de ayudar a las Conferencias Episcopales y a las Congregaciones religiosas a desarrollar e implementar políticas y procedimientos para la protección de menores y adultos vulnerables contra el abuso sexual, para responder a los abusos en la Iglesia y para demostrar integridad en este trabajo.

Según apuntaron en un comunicado, la Conferencia Episcopal Española cuenta desde junio de 2010 con dos protocolos de actuación, conforme a la legislación del Estado y al ordenamiento canónico. “Ambos son una ayuda a los obispos, sacerdotes, religiosos e instituciones eclesiásticas sobre la forma de proceder en caso de agresiones o abusos sexuales a menores, o posesión de pornografía infantil, entre otros supuestos”, señalaron.

Además, aseguraron que según derecho, son los ordinarios los que llevan a cabo, bajo la dirección y coordinación de la Congregación para la Doctrina de la Fe, los preceptivos procesos para el tratamiento de los delitos en sus respectivas jurisdicciones eclesiásticas.