Desde este jueves, la nueva área canina del Parque de la Rosaleda ya está abierta a los ciudadanos que quieran acudir con sus mascotas. La concejala de Medioambiente del Ayuntamiento de Ponferrada, Cristina López Voces, dio por terminadas las obras que se han llevado a cabo durante cerca de dos meses con la Brigada de Medioambiente -de manera interrumpida debido a las inclemencias meteorológicas-. "Sabíamos que era un territorio de la ciudad que necesitaba de este servicio, porque la demanda era grandísima", describió.
La zona dedicada al esparcimiento de las mascotas dentro de la ciudad está ubicada al lado del Conservatorio de Música y ocupa 3.200 metros cuadrados, que han sido perimetrados con una valla. Además, se ha habilitado una fuente para humanos y mascotas y varias papeleras, "porque el hecho de soltar los perros en libertad no implica que no haya que recoger los excrementos de los animales, sino que también se pide una responsabilidad ciudadana en este sentido", especificó López Voces. Del mismo modo, la zona está encabezada por un cartel que recoge las normas del uso del espacio y qué es lo que se debe hacer y lo que no y cuenta con troncos, piedras y demás zonas de entretenimiento para que las mascotas hagan lo que consideren oportuno.
Lo que está más deficiente es el terreno a causa de las lluvias y de la nieve, "pero en cuanto llegué la Primavera se cubrirá de verde y se acrecentará el mantenimiento", explicó la edil.
Esta área, que ha contado con una inversión de 9.000 euros, se suma a otra que hay en el Parque del Temple dividida en dos zonas cerradas: una de unos 2.200 metros cuadrados y otra de unos 1.300. En estos emplazamientos también se han dispuesto papeleras, "dado que era una cosa que teníamos pendiente".
Por último, Cristina López aseguró que, desde el Ayuntamiento, "estamos buscando el poder continuar con este proyecto que nos parece muy interesante y necesario en otras áreas de las ciudad, como por ejemplo puede ser la ribera del río Sil, por debajo del Castillo".
