El Partido Comunista de El Bierzo mostró su apuesta por la nacionalización de los sectores del carbón y el eléctrico, como única medida posible para lograr bajar los precios de la electricidad, evitar presiones interesadas por parte de agentes privados, planificar la producción necesaria y, en definitiva, realizar una transición energética justa.
Ello se extrae del ‘Documento para la defensa conjunta del carbón y el medio ambiente’, informe elaborado por expertos y miembros del sector en el que analiza el sector energético español y comarcal con el objetivo de dotar de argumentos a las organizaciones políticas, sindicales y a la sociedad en general, para defender una transición energética justa, el empleo y el medio ambiente.
En dicho documento se hace un análisis de la subida de precios de la luz a raíz de la privatización de Endesa, así como de la situación del carbón autóctono y su papel en el equilibrio de precios, ya que consideran que “si bien es cierto que las energías renovables deben aumentar de forma exponencial, es necesario tener un sistema de base que aporte seguridad en el suministro.” Además, se realiza una comparativa del carbón autóctono frente al de importación, desgranando las ventajas del primero frente al segundo para “desmontar falsos argumentos que van desde el poder calorífico, el respeto al medioambiente, la rentabilidad o el precio”, según afirmó la secretaria comarcal del PCE, Isabel Maroto.
El PCE expone que países como Noruega están implementando tecnologías “como las que se deberían estar desarrollando en la Ciuden”, un proyecto que permitía ver cómo desde la iniciativa pública “se pretendía producir electricidad, restaurar espacios degradados, y contratar personal cualificado y no cualificado”.
Maroto reivindicó también el proyecto Biocare CO2 contraponiendolo a Forestalia y el papel de las y los trabajadores, “dejando sobre la mesa nuevas propuestas, evitando pretensiones empresariales que afecten negativamente al medio ambiente y al empleo, además de apoyar el sector agroindustrial”.
Así, del informe se desprende que la privatización del mercado el eléctrico ha incrementado los precios en la tarifa de la electricidad, así como que el carbón generó un 17 por ciento de la electricidad el pasado año, siendo la mayor parte de éste mineral importado, procedente de países subdesarrollados cuya rentabilidad está en entredicho debido al elevado coste del transporte.
Para el PCE, es “imprescindible” el impulso de energías limpias, ya que “se puede quemar carbón de forma limpia, mediante sistemas de Captura, Transporte y Almacenamiento de CO2”, unos sistemas que “serán imprescindibles para hacer frente al cambio climático” y para lo que será útil el proyecto Ciuden, que “tiene una de las tecnologías más avanzadas en este ámbito”, de manera que abogan por utilizar estas instalaciones para la quema de biomasa residual, generando emisiones negativas (Biocare CO2), que además podría “movilizar al sector agroindustrial, valorizando residuos de biomasa, algo que sería muy positivo en el caso de que se creen Cooperativas agrícolas en dicho sector”.
Batería de medidas
Isabel Maroto apuntó que “puesto que la intención de este documento no es aportar una visión pesimista del panorama”, desde el PCE se lanza una batería de medidas que pasan, en primer lugar, por la generación de energía basada en la diversidad y el aprovechamiento de todos los recursos existentes incluido el carbón.
Para ello, consideran que debe aprovecharse al máximo el potencial renovable en España, frenando las importaciones, así como encaminar el sistema eléctrico a las energías renovables, al mismo tiempo que se debe continuar quemando carbón de forma limpia, por motivos técnicos y sociales.
No obstante, es “absolutamente imprescindible desarrollar los procesos de Captura, Transporte y Almacenamiento de CO2” al mismo tiempo que “se deben tener en cuenta tanto las posiciones medioambientales como económicas y sociales para lograr un equilibrio entre las tres” y realizarse una auditoría de los fondos del carbón, “para saber dónde han ido a parar y en su caso tomar medidas pertinentes, desde multas hasta incautaciones”.
El Partido Comunista aboga también por nacionalizar tanto el sector del carbón como el eléctrico para que bajen los precios de la electricidad, centralizar en el estado las decisiones sobre qué consumir, cuanto producir y como producir, evitando pretensiones interesadas por parte de agentes privados, que puedan dañar al medio ambiente y la economía, realizar una transición energética justa y planificar perfectamente la producción eléctrica necesaria y otros asuntos relacionados.
Finalmente, apostaron por apoyar el proyecto de Ciuden y escuchar las peticiones de los trabajadores, al mismo tiempo que estudiar la propuesta Biocare CO2 y ponerse en común con otras posibilidades en la agroindustria.