El Grupo Popular hace una primera valoración negativa de este proyecto de presupuestos municipales para 2020 y a lo largo de los próximos días hasta la celebración del pleno hará un esfuerzo por convencer a otros grupos de la necesidad de cambiar la dinámica que este presupuesto consolida: "estancamiento en los grandes ejes municipales y falta de ideas para afrontar el futuro inmediato en mejores condiciones. El verdadero problema es que si este es el nivel de compromiso del Ayuntamiento, lo pone verdaderamente difícil para ser reivindicativo con otras administraciones. ¿Cómo demandar de otros un esfuerzo suplementario que no se hace aquí mismo? Con estos presupuestos se torpedea la capacidad reivindicativa del municipio”.
No son buenos más que para un equipo de gobierno apático que apuesta por lo conocido, por una estructura de gastos tantas veces utilizada ya y por confiar en los instrumentos recaudatorios a costa de los bolsillos de los vecinos, generando una espiral que dificulta el consumo interno en la ciudad y, lo que es más grave, la capacidad de inversión empresarial. Apoyar estos presupuestos significaría, además, aceptar el tasazo y el incremento de la presión fiscal.
Que no refleje todas las aspiraciones y propuestas de este Grupo, ni aun de las más importantes, será determinante para decidir el voto del Grupo Popular. Pero es que ni siquiera recoge los compromisos que los tres grupos integrantes del equipo de gobierno presentaron a sus votantes en las elecciones municipales. “Esperábamos algún gesto más en partidas que se enfocaran directamente hacia la reactivación económica; son presupuestos cortos en inversiones y nulos para ayudar en la generación de actividad económica y empleo”.