En ese sentido, el portavoz del PP criticó el “sectarismo” que supone “imponer a los alumnos los valores éticos de una parte sola de la sociedad”, a través de un modelo que consideró “no laico sino laicista”. En la misma línea, reprochó al proyecto de ley que "no tenga en cuenta las necesidades de los niños con discapacidad" y que “acabe con el español como lengua vehicular en toda España”, un extremo que considera una concesión a los nacionalistas a cambio de su apoyo para mantener el Gobierno.
En su reunión telemática con los representantes de los colegios concertados, Morala repasó algunas de las medidas adoptadas por el PP durante la tramitación parlamentaria del proyecto y subrayó que “cualquier ley educativa debería contar con un consenso muy superior al actual enfrentamiento y debería hacerse con la participación y la opinión de la comunidad educativa en su conjunto y no sólo con una parte”. Al respecto, consideró que “enfrentar” a la educación pública y a la concertada supone un “error político de graves consecuencias culturales y sociales” y lamentó la “creciente ideologización” de la gestión educativa.