El presidente de Iberdrola insiste en cerrar las plantas de carbón y mantener sólo las nucleares rentables

Ignacio Galán quiere acabar con las cargas políticas que elevan la factura.

08 de Abril de 2018
Actualizado: 10 de Abril de 2018 a las 11:57
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velilla635
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El presidente de Iberdrola, Ignacio Galán, insiste en que la postura de la compañía de cerrar sus dos únicas centrales de carbón -las de Lada (Asturias) y Velilla (Palencia)- no ha variado, y defiende que es plenamente coherente con la estrategia de reducción de emisiones y de lucha contra el cambio climático por la que la eléctrica es conocida y reconocida en el mundo. Es más, precisa que, aunque la decisión final corresponde al Ministerio de Energía, es coherente con la legislación europea.

Lo manifiesta en una entrevista que publica en su edición de este domingo El Norte de Castilla y ABC coincidiendo con la celebración de la Junta General de Accionistas de la firma este viernes en Bilbao, donde añade: “El compromiso de Iberdrola con la descarbonización del sector es inequívoco”. En todo caso, llegado el cierre, Sánchez Galán asegura que recolocarán al cien por cien de la plantilla, como se ha hecho con las 15 centrales que se han sustituido desde el año 2001, entre las que cita Pajares y Elcogas.

Por lo que respecta al informe del Comité de Expertos Energéticos, difundido esta misma semana, explica que se trata de un informe muy alineado con las directrices de la Comisión Europea y prsenta “un enfoque completo” de las implicaciones del proceso de transición energética que “debe llevar a cumplir con los objetivos de descarbonización”. “Además, el amplio consenso con el que ha sido aprobado sienta las bases para poder legislar sobre este asunto. Y pone de manifiesto el positivo impacto que puede suponer para la creación de riqueza y el empleo, haciendo, como aseguró el presidente del Gobierno, que la política medioambiental y energética sea un pilar de nuestra competitividad y nuestro crecimiento; palabras que comparto”.

En cuanto a las nucleares, indica que el informe de los expertos considera que son necesarias por su contribución a la consecución de una transición competitiva y de los objetivos de reducción de emisiones. “Pero, como dice ese texto, para que puedan seguir funcionando hace falta un marco retributivo que permita acometer las inversiones necesarias para operarlas, de acuerdo con una previsión de recuperación de las mismas con una rentabilidad razonable”.

Finalmente, reconoce que es difícil entender que la mitad de la factura de la luz no tenga nada que ver con el coste de la energía. “Si eliminaran estos conceptos, el coste del recibo se reduciría notablemente. No digo que no tengan que existir esas medidas, pero sí que no podemos sufragarlas a través del recibo. Esta es una de las propuestas de la comisión de expertos”. “ Una reforma de la fiscalidad energética a partir del principio de que 'quien contamina, paga' supondría un reequilibrio impositivo que no afectaría negativamente al consumidor, más bien todo lo contrario”.