Pues ya está en manos del Fiscal. No esperen mucho porque en cuanto despeje la montonera que seguramente tenga en su despacho y lo abra para echarle un curioso ojo, tenga ya en mente el borrador de su dictamen: "Esto está prescrito".
En todo caso a Olegario Ramón no le quedaba otra que llevarlo a Fiscalía, aunque seguramente cada hora que pasa el alcalde reflexiona sobre aquel 'arrebato' de haberlo sacado en el salón de plenos, en pleno debate sobre los Presupuestos.
¿Dónde ha estado todo este tiempo el cuaderno de memorias laborales de la 'casa'?; ¿Por qué ningún alcalde antes tuvo conocimiento (aseguran)?; ¿Por qué tiene arrancadas algunas páginas?. Ya puestos, podría haberse convertido en una especie de 'libro del Presidente' como aquel que en la Casa Blanca -segñun las teorías conspiranoides- deja el presidente saliente al que pasa a ocupar el sillón del despacho oval a modo de diario con aquello que no pueden contar abiertamente a los votantes y contribuyentes, la materia oscura de su mandato, por así decirlo.
En todo caso, bien pudiera ser un caramelo envenenado que alguien, quizá de la 'casa' consistorial, dejara sobre su mesa después de años de recaudo. Pero esa revelación, si hubiera ido más allá en su exposición pública de casos concretos o nombres, o se hubiera mostrado en Medios de Comunicación o ámbitos de mayor publicidad, hubiera pasado de ser el 'cuaderno negro (que es azul)' con nombres de enchufados que evidencia un posible delito de tráfico de influencias etc PRESCRITO, a un delito contra la protección de datos, honorabilidad... VIGENTE.
Es por eso que sabemos (y sabremos) poco del contenido concreto de dicho cuaderno, salvo lo que ya sabíamos. Tal como recoge nuestro viñetista de cabecera, Daniel Buitrón, en su dibujo semanal: Que unos encuentran (buscan) trabajo en la cola del paro, y otros no tiene reparo en hacer de 'agencias de colocación'. Sólo 'COLOCAR' una palabra en distinto orden cambia muchas cosas:
