Como hasta cierto punto podría ser esperado y comprensible, las cuatro jugadoras que siguen respecto a la pasada campaña han decidido mantener sus dorsales, es decir, que la capitana, Alejandra Quirante, portará el 7, Vicky Llorente lucirá el 5, Clara Cáceres llevará el 6 y Heleen Nauwelaers seguirá siendo la dueña del 12. Como es habitual desde la retirada de Gilda, nadie utilizará el 8 de la histórica pívot del conjunto de la villa del Boeza.
En lo que se refiere a las caras nuevas, también repite respecto al pasado curso Brooke Salas, que heredará el 2 que lució Brittany Brown hace dos campañas y que la nueva estadounidense del cuadro berciano tuvo en New México State. También repite respecto a la pasada campaña la serbia Julijana Vojinović, que portará el 13 que llevaba en la Universidad Duquesne y que el pasado curso llevó Amy Syll en las filas rojillas. Sigue con el mismo dorsal que en su último equipo, el Widzew Łódź polaco, la americana con pasaporte nigeriano Ije Ajemba, que llevará el 14 que lució durante muchos años la berciana Alba González. Repite respecto a a su etapa en Cerdanyola el último fichaje, la joven María Gascón, que heredará el 10 de Laura Herrera y Aleksandra Stanaćev, las últimas capitanas del conjunto berciano.
Obligada a cambiar se ha visto la vitoriana Itsaso Conde, que llevaba el 12 en el Aros Patatas Hijolusa y en su nueva etapa dará la vuelta al número para portar el 21 que lució durante la pasada campaña Roselis Silva y en sus dos temporadas en Bembibre la valenciana Vega Gimeno. Otra que cambia, aunque en este caso por deseo propio, es Maddie Manning, que pasa del 0 que lució en el Pully suizo al histórico 23, siempre muy solicitado por las jugadoras norteamericanas. Por su parte, la croata Inja Butina, que llevó el 5 en Seton Hall, recuperará el 3 que lució en su temporada en El Bierzo la sueca Ellen Åström.