¿En qué hemos sustituido el mundo real por el virtual?

10 de Mayo de 2019
Actualizado: 22 de Enero de 2020 a las 18:58
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Mucha gente se queja de que la tecnología está deshumanizando a la sociedad. Lo más nostálgicos del pasado hablan de las relaciones de antes, de cómo se hablaba cara a cara, de cómo las personas estaban mas cerca unas de otras y de cómo los nuevos dispositivos y las nuevas posibilidades que ha traído internet nos han convertido en humanos cada vez más solitarios. Y para ellos todo esto es antinatural y obviamente nocivo para todos.

Pero ¿es cierto todo esto? ¿Es verdad que la tecnología nos hace ser menos cercanos o es una impresión subjetiva de algunos en merito a este proceso? Para responder a estas cuestiones, lo mejor es analizar las diferencias que existen entre el mundo real y el virtual y dónde se ha sustituido definitivamente uno por el otro.

  • Ocio

  • Relaciones personales

  • Burocracia

  • Compras

  • Trabajo

 

Ocio

Como ocurre casi siempre, cuando un nuevo producto es realmente práctico para ser usado como entretenimiento, este producto triunfa. Ha pasado siempre con todo tipo de dispositivos. Las consolas triunfaron gracias a su facilidad de uso y la posibilidad de pasar buenos ratos en casa y gracias a eso la industria de los videojuegos creció.

Lo mismo sucedió con los ordenadores, los smartphones, las tablets y ahora con los dispositivos de Realidad Virtual o Realidad Aumentada. Si valen para pasarlo bien, triunfan.

¿Pero porqué han conseguido estos dispositivos sustituir a los juegos reales, es decir, a los presenciales? Primero porque permiten jugar en cualquier sitio y de forma fácil y práctica. Y segundo porque cada vez más consiguen ofrecer una experiencia muy cercana a la real. Ocurre de forma muy clara con los casinos. Ahora se puede tener la misma experiencia de la ruleta en vivo en los mejores casinos online sin salir de casa con solo tener acceso a internet.

 

Relaciones personales

Es un hecho que ahora hay muchas más opciones de comunicación. Antes solo era posible hablar cara a cara o por teléfono. Y antes de los móviles era imposible contactar con una persona que no estuviera en su casa.

Ahora, además de cara a cara o por teléfono, se puede hablar a través de apps de mensajería, de chats, de videollamadas o incluso a través de los relojes. La comunicación no se ha deshumanizado, simplemente se han ampliado las posibilidades.

De hecho, las respuestas de los nostálgicos ante esta nueva revolución tecnología se parecen mucho a las que había a finales del siglo XIX cuando ante la llegada del teléfono se creyó que era el fin de la comunicación personal, sustituyéndose por una comunicación aislada sin necesidad de salir de casa. Y obviamente, esto no pasó.

 

Burocracia

La tecnología también ha facilitado mucho el complicado entramado burocrático que tiene la administración pública. Y no solo porque ya se pueden solucionar la mayoría de los temas a través de internet, sino sobre todo por el fácil acceso a la información que tienen todos los ciudadanos.

No vamos a poner ejemplos, porque son muchos y están a la vista de todos los que tienen que tramitar algo alguna vez, pero, aunque es verdad que aún hay mucho que mejorar, las facilidades que hay ahora gracias a internet no las había antes. Esto ha sido una mejora desde todos los puntos de vista.

 

Compras

Aunque todavía son minoritarias, en general, las compras online no paran de crecer. Gigantes como Amazon están llevando millones de productos de todo tipo a millones de hogares cada día en todo el mundo. Y encima, a precios muy competitivos.

Está claro que este está siendo uno de los cambios de paradigma más importantes, una de esas cosas que pueden cambiar a una sociedad entera. ¿El motivo? Que las compras, la economía, ha sido desde el principio de los tiempos cara a cara, entre personas que físicamente realizaban las transferencias o se relacionaban con el resto de la clientela.

Todo esto está cambiando a una velocidad endiablada. De hecho, los millenials ya están totalmente acostumbrados a comprar casi todo online, por lo que son las generaciones más mayores la que aun mantienen el comercio tradicional. Obviamente, que los millenials ya estén en otro mundo indica que el futuro está en la compra a través de internet, al menos a medio plazo. A largo plazo se espera que las impresoras 3D cambien otra vez el modo de compra de los usuarios.

 

Trabajo

 

Fuente: rawpixel/Pixabay

El último gran pilar de la sociedad es el trabajo. Y posiblemente sea una de las máximas preocupaciones de gran parte de ella, ya que está cambiando a pasos agigantados. No es que cada vez más trabajos puedan ser realizados por máquinas, robots o softwares, sino que además el propio trabajo no para de cambiar.

Bueno, mejor dicho, están desapareciendo trabajos y están apareciendo otros a una velocidad mayor que la sociedad y el mercado puede soportar. Y esto cada vez está acelerando más, por lo que no es de extrañar que dentro de 5 años haya trabajos que actualmente ni se pueda llegar a imaginar.

Teniendo en cuenta todo esto, hay que admitir que a la velocidad a la que cambia la tecnología, no se puede realizar un análisis preciso de lo que está por venir. Sin embargo, parece que estos cambios tienen más que ver con el canal, es decir, con la forma de hacer las cosas, que con las cosas en sí. Somos gente sociable y eso no va a cambiar. Ni las redes sociales nos han hecho más solitarios ni tiene pinta que vayamos a dejar de hablar y comunicarnos entre nosotros, incluso cara a cara, en un futuro próximo.

En definitiva, los agoreros que ven el final de la sociedad pueden estar tranquilos.