"El Bérgidum vivirá un plan de trabajo a 4 años para sobrevivir a la crisis"

El director del Teatro, Miguel A. Varela, contestó a vuestras preguntas. "El teatro no puede ser una isla aislada donde refugiarse, tiene que ser una península conectada con el mundo real".

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Fundador, CEO de InfoBierzo e InfoLeon
18 de Febrero de 2013
Actualizado: 21 de Septiembre de 2014 a las 12:07
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Adrián

¿Por qué no se ha traído a ‘Mellizos’ (de Paco Arévalo y Bertín Osborne? Sé que se lo han propuesto y ha sido una obra de gran éxito en toda España.Gracias.

“Conozco la existencia de esa función pero, sinceramente, creo que nunca me llegó oferta o propuesta. Al Teatro llegan anualmente alrededor de 2.000/2.500 propuestas y que hacemos al cabo del año, si es bueno, 40, con lo cual, ‘Mellizos’ quedó fuera pero quedaron fuera otras dos mil y pico propuestas”.

Pepe Kubrick

En este país siempre ha estado mal vista la figura del "titiritero", el "comediante", el "payaso"... términos con los que se ha tratado de ningunear a las gentes de las artes escénicas; cuanto más, si además se atreven a tener opinión propia y demostrar compromiso social. A pesar de ello, ¿en qué puede ayudar el teatro hoy día a la hora de lidiar con esta miseria social y ética que nos ha tocado vivir?, ¿no deberíamos volver a usar la cabeza, nuestra máquina de pensar, y tirar las billeteras por el retrete?, un abrazo y perdón por la longitud de la pregunta/reflexión.

“El oficio de titiritero está mal visto sobre todo porque hay mucha competencia desleal en ámbitos de poder ¿y qué papel tiene que hacer el cómico estos días? El mismo que ha hecho desde los tiempos de la Grecia clásica, ser espejo de lo que ocurre en su entorno. A lo mejor sí que habría que tirarlas por el retrete. El problema es si se tiran llenas o vacías, y mucho me temo que ahora mismo acabarían en los retretes más billeteras vacías que llenas porque los que las tienen llenas, te garantizo que no van a tirarlas por el retrete, las llevarán a Suiza”.

Daniela D.

El sumun de avanzar en la tecnología 3D, cine 3D, televisiones 3D... ¿es llegar a la cuenta de que eso es el teatro desde siempre? Tres dimensiones, actores reales...

“No, no, no. Precisamente, la gran ventaja que tiene el teatro frente a otros medios tecnológicos como el cine, la tv o la radio, es que el teatro obligatoriamente existe cuando hay actores y público y ambos tienen que estar vivos, si no, no es teatro. Lo que vemos en Estudio 1, es una buena propuesta para difundir el género, pero no es teatro, es teatro grabado. Insisto que sólo existe cuando hay un actor y un espectador”.

Pablo Alfonso

¿Cree que el teatro actual está suficientemente comprometido con mostrar y denunciar y hasta sacar la risa dolorosa de la actual situación que atraviesa el país, o está alejado de ello? Y con esto mi segunda pregunta. ¿El teatro trata de ser una isla en la que refugiarse o debe tratar de reflejar la realidad actual? ¿Hay error o acierto en tratar de ser lo uno o lo otro?

“Creo que en España los últimos años se está generando un teatro comprometido con este tiempo, y no sólo en compañías, sino también y sobre todo en autores, en dramaturgos, en escritores de teatro preocupados e interesados en tocar la realidad. Hace 2 semanas vimos en el Bergidum ‘Transición’, que es un texto empeñado en nuestra historia más reciente. La semana que viene, tenemos ‘Naturaleza muerta en una cuneta’ que es un trabajo absolutamente policíaco y volcado con el contexto actual. Creo que en España se está haciendo un teatro muy conectado con la realidad. Si el teatro es una isla en la que refugiarse, es un teatro pobre. El teatro tiene que ser una península conectada con el mundo real, puede existir otro teatro asilado y condenado a desaparecer”.

Trilero

¿Qué opinión le merece la adaptación de clásicos a la actualidad? ¿Creatividad y denuncia social modernizando un tópico, o una falta de creatividad y recurso fácil?

“El clásico se considera así porque su mensaje y escritura ha sido capaz de atravesar el tiempo, pero el tiempo cambia y representar ahora mismo a Calderón o a Lope en sus tiempos, sencillamente, es imposible porque el entorno social no es el mismo, con lo cual, adaptar y trabajar con textos clásicos y adecuarlos a estos tiempos es una obligación yo creo”.

Isabel Gutiérrez

¿Cuál es la media de edad del público que acude al Bérgidum?¿Qué política o iniciativas harían falta para atraer público joven? Y relacionado con esto ¿en los últimos años existe una generación que reemplaza en las butacas a los ya seguidores del teatro?

“Por observación, la media se corresponde con la media del público del país. El perfil del espectador es una mujer entre los 40 y los 55 años, con estudios superiores, que corresponde por ejemplo, con la lectura, ese es el perfil también del lector español. Y ese perfil existe en el Bergidum, pero bien es cierto que se intenta ofrecer una programación para buscar otro tipo de público, evidentemente, en las campañas escolares, el público es otro, o en el ciclo Mudanza de mayo, es otro. El público joven ha sido el gran debate de los foros donde se discuten las propuestas en el ámbito de las artes escénicas, y ese público existe y cada vez más. Otra cosa, es que busca propuestas que no son las más abundantes. En el caso del Bergidum hay dos tipos: el del público infantil/juvenil y hay propuestas como Mudanza en las que buscamos nuevos lenguajes, pequeño formato o “más heterodoxas” que puedan tener interés para cubrir con más joven”.

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¿En qué medida se ha notado ya en este tiempo, la subida del IVA en las entradas, a la hora de ocupar el teatro? Y si me permitís ¿Cuál es la media por función de público?

“El Bergidum es un espacio público. La subida del IVA no ha afectado hasta este momento en los precios porque los precios son una ordenanza cuyo cambio debe pasar por Pleno. Hasta ahora ocurren dos cosas, cuando la función es propia del teatro, las entradas no llevan IVA. Sí lo llevan cuando se utiliza la fórmula de trabajar a taquilla, que lamentablemente, cada vez trabajamos más. Con esa fórmula, el IVA lo asumen las compañías, es decir, en este momento, el IVA no ha afectado a los precios del Bergidum porque, o bien, en el caso de la corporación no la ha asumido porque no tienen ni para las entradas y en el caso de las compañías, lo asumen ellas en detrimento de sus beneficios. La media del año 2012 bajó ligeramente, pero estamos hablando de una media de ocupación del 70% -sobre el aforo ofertado-.”

Raúl

¿Existe algún comentario generalizado de los actores famosos que pisan el escenario del Bérgidum sobre cómo se interpreta aquí, el público, el teatro, etc?

“Los actores son actores. Si son famosos porque han hecho tv o cine, pues mucho mejor. Pero para nosotros, el trato o el trabajo con el personal artístico no tiene que ver con su trayectoria o su calidad, si no con su profesionalidad. Evidentemente, el actor famoso atrae a más público, pero ocurre en el cine y en la novela si me apuras. El comentario general es que hay un público educado, es decir, respetuoso, atento, entendido -si lo podemos decir así-, acostumbrado a ver teatro”.

Carlos Martínez

Me gustaría saber si el Teatro Bérgidum genera déficit y cuál es su plan para adaptarse a la mantenida crisis ¿se va a empeorar la calidad de funciones? Porque eso sería poner de remedio una causa de un futuro problema si se pierde lo poco que se ingrese perdiendo público.

“Entiendo que déficit se refiere a déficit económico. Ese concepto no se baraja en el Teatro Bergidum porque es municipal, no hace balance contable al final del año de ganancias y pérdidas, no es una empresa privada. Ahora, conocemos los datos económicos, efectivamente. Y el Bergidum, si fuera empresa privada tendría déficit como el 100% de los espacios escénicos públicos de este país. Si el teatro fuera un sector que pudiera generar beneficios, en Ponferrada existiría un teatro privado, y en León, en Valladolid y en Gijón. Donde existen esos espacios privados es en lugares que demográficamente se lo pueden permitir como Madrid o Barcelona”.

“El Bergidum trabaja sobre un proyecto escrito y consensuado, y sobre un plan de trabajo que se renueva anualmente. Evidentemente, desde la crisis hemos notado varias cosas: primero, una reducción presupuestaria con la que tenemos menos capacidad de gasto para invertir en cachés, y por otra parte, estamos viendo una reducción pequeña de público. ¿Cómo tenemos que trabajar? Trabajando más que nunca, y ahora mismo, efectivamente estoy dándole vueltas a un plan de trabajo a 4 años que nos permita afrontar, pues un momento que parece que no es coyuntural, sino que viene para quedarse una larga temporada. ¿Medidas que se están tomando y ya se llevan haciendo algún tiempo? Mejorar el sistema de giras, desde hace 3 años, hay una red de teatros de Castilla y León, que nos reunimos al margen de la red y trabajamos coordinadamente giras. Eso permite ahorrar costes en cachés porque non es lo mismo que una compañía venga desde Sevilla a Ponferrada, que hacer Sevilla, Zamora, Medina, Laguna de Duero, León, Benavente y Ponferrada. Eso abarata mucho los costes. Está claro que eso también nos obliga a programar en miércoles o en jueves, pero no pasa nada, es decir, hay que quitarle el miedo al día preciso de función.

Estamos trabajando coordinadamente con la Red Española de Teatros, por ejemplo, y llevamos ya un tiempo haciendo un estudio del funcionamiento de las taquillas, sobre todo, desde el punto de vista legal en el que todavía hay muchas dudas. Porque hay que decirlo, en este sector durante muchos años hemos cometido el error de despreciar la taquilla, y ahora que la necesitamos, hay muchas dudas sobre ese aspecto. Se está trabajando y hay un equipo de trabajo en la red española, del que yo formo parte asesorados por un grupo de abogados de Barcelona, y próximamente se publicará un estudio del funcionamiento de las taquillas. Hay que trabajar más con la sociedad, lo tengo claro. Este año tenemos la suerte de contar con la ayuda del Ministerio de Cultura para el proyecto ‘Todas las caras de la escena’, y en ese proyecto hay varios planos que van a incidir en la mejora de la relación con distintos públicos como las charlas con alumnos de institutos, lecturas dramatizadas que nunca se ha hecho, encuentros de jóvenes con actores y directores y coreógrafos.

Debemos ser más permeables con la sociedad, es decir, que la sociedad nos escuche y que nosotros escuchemos a la sociedad porque a lo mejor estamos lanzando mensajes que no llegan o mal enfocado. Nos interesa saber qué le interesa al público. Hemos modernizado la página web del teatro incidiendo mucho en las redes sociales. Nos interesa mucho que nos digan, que nos critiquen, cuestionen o planteen dudas, y para eso la herramienta de las redes sociales es fundamental. Tenemos que abrir más las artes, sencillamente”.