IFBZ: ¿Por qué decide estudiar la carrera de Derecho?
A.F.D: “Desde que recuerdo, siempre sentí vocación por esta profesión, era la profesión que me gustaba y es la que elegí para mi vida profesional. No teníamos ningún antecedente familiar en la abogacía, mi hermano mayor sí inició estudios de Derecho antes que yo, lógicamente, pero ninguno teníamos antecedentes y los dos decidimos seguir ese camino, así como mi hermana pequeña, posteriormente”.
IFBZ: ¿Qué opinión tiene del actual sistema judicial en España en cuanto al excesivo número de asuntos que se tramitan y la lentitud que se produce en su resolución?
A.F.D: “Yo creo que la organización judicial española está bastante mal diseñada. Durante muchos, muchos años, ha tenido un diseño inadecuado e ineficaz, acompañado por unas leyes que han facilitado muy poco la labor de los jueces y junto a ello también, en muchísimas ocasiones, ha ido acompañado de una sobrecarga tremenda que soporta cada juzgado.
En el año 2000, la entrada en vigor de la nueva Ley de Enjuiciamiento civil, que sustituía a la de 1880, vino a mejorar bastante la tramitación de los procedimientos civiles, pero todavía se podrían mejorar muchísimo más, y también la estructura de la Administración de Justicia necesitaría una profunda reforma, pero con racionalidad no como ha ocurrido con la denominada Nueva Oficina Judicial”.
IFBZ: ¿Cree que se deberían adoptar en España las mismas medidas legislativas que en otros países como Francia o Alemania en determinados casos y que de esta manera se subsanaría la situación económica en nuestro país?
A.F.D: “Creo que poder, se podrían hacer muchas cosas, -en relación con esta última parte de la pregunta-. ¿Qué se podría hacer en relación con la Justicia de cara al saneamiento de la economía española? Pues tratar de agilizar en la medida de lo posible ciertos procedimientos como son las reclamaciones de impagados, que afectan mucho al orden económico. Pero también sería muy importante, dotar a nuestra economía de seguridad jurídica, y que en las cuestiones principales no estemos cambiando cada dos por tres la legislación.
Creo que sería hora de plantearnos el volver a una legislación mucho más meditada como la que teníamos antes. Yo recuerdo que cuando hice la carrera de Derecho, fundamentalmente estudiábamos el Código Civil –que era de finales del siglo XIX-, la Ley de Enjuiciamiento Civil–que era de finales del siglo XIX, la Ley de Enjuiciamiento Criminal –que era de finales del siglo XIX y todavía sigue existiendo, también muy modificada, pero sigue existiendo-, y todo eso era fruto de la Comisión General de Codificación, que eran centros técnicos, con grandes especialistas en las materias, y que eran quienes se dedicaban a proponer la legislación adecuada a los legisladores elegidos por el pueblo que, lógicamente, las trataban de orientar hacia lo que era su propia ideología, pero respetando siempre lo que era la estructura básica. Hoy en día se echa de menos eso, y la prueba es que continuamente, cada vez que sale una ley –por ejemplo, me estoy refiriendo a la Ley Concursal, que lleva muy pocos años en vigor, se ha cambiado del orden de cinco o seis veces cada año, y no me parece lógico que esto sea así. Eso es una muestra del fracaso del que legisla”.
IFBZ: En relación a esto, ¿qué le parecen las modificaciones del nuevo Código Penal?
A.F.D: “Siempre, la modificación de un Código Penal debería ser precedida de mucha meditación, mucha calma y mucha cautela y eso no ha sido así. Y prueba de ello es que, desde 1995, cuando entró en vigor el actual Código Penal, yo creo que no ha existido ni un solo año en que no se hayan hecho del volumen de 2 ó 3 modificaciones de distintos artículos del Código Penal, por tanto, todos los cambios tienen que ser pensados, y de todas las modificaciones que se han ido anunciando en prensa, puedo estar de acuerdo con algunas de ellas, y completamente en desacuerdo con otras”.
IFBZ: ¿Considera que los Medios de Comunicación muchas veces no reflejan exactamente lo que ocurre en casos judiciales por tener desconocimiento de estos temas?
A.F.D: “Los Medios de Comunicación, al igual que la abogacía, que la medicina; están servidos por seres humanos y lógicamente, como tales, tienen sus limitaciones y conocen los campos propios de su especialidad. Por tanto, no siempre pueden pronunciarse con exactitud en temas no sólo jurídicos, sino también, por ejemplo, cuando hablan en términos médicos o cuando hablan de temas económicos. Con lo cual, un profesional prudente del periodismo, hará lo que hacemos el resto de profesionales. Yo si tengo que defender un juicio referido a una responsabilidad civil médica, necesito proveerme de conocimientos médicos específicos y trato de preguntar a un perito médico o de auxiliarme con un médico que conozca. Y eso mismo, creo que hacen la mayoría de periodistas, con lo cual, en la mayor parte de las ocasiones, las informaciones que publican están perfectamente contrastadas y son veraces. Pero también estamos hartos de ver cómo en tertulias de televisión o radio, hay periodistas que opinan absolutamente de todo y la verdad es que saben más bien poco de nada”.
IFBZ: ¿Cómo ve la amplia dispersión de los organismos (Comunidades Autónomas, Juntas, Diputaciones, etc.) que se solapan unos con otros y dificultan burocráticamente que se pueda dar una solución más rápida a los problemas de los ciudadanos?
A.F.D: “En el fondo no es sino el reflejo del caos que hemos provocado en este país, donde se ha tendido a una sobresaturación de organismos administrativos y sobre todo, de centros de decisión política, que además, yo soy de los que piensa que no han mejorado apenas en nada la vida de nosotros los ciudadanos, y me pregunto: ¿qué sentido ha tenido la creación de los mismos? , donde creo que debería recaer la primera medida para tratar de sanear la situación, es precisamente, en que acabemos con este Estado mastodóntico del que nos hemos dotado y que no sirve para los fines para los que fue concebido, reduciéndolo muy sustancialmente y en términos razonables”.
IFBZ: ¿Qué opinión le merece el sentimiento tan generalizado de desigualdad ante la justicia de la ciudadanía? (Carlos Dívar, trama Gürtel, caso Urdangarín, etc.)
A.F.D: “Es inevitable que ese sentimiento exista, pero incluso existiría aunque no fuera real. Yo no creo tampoco que exista tanta diferencia, ni siquiera me planteo que exista ninguna diferencia de trato entre unos casos y otros. Lo que sin duda alguna existe, es muchísima más complejidad en unos casos que en otros, y lógicamente, los Juzgados tienen que lidiar, a lo mejor un mismo Juzgado, con unos y otros casos y, evidentemente, no se puede exigir con la misma celeridad para resolver un problema de la magnitud de, por ejemplo, la famosa trama Gürtel y un desahucio hipotecario, pero yo creo que en los Juzgados no existe el trato discriminatorio que se percibe por la sociedad”.
IFBZ: ¿Cómo cree que se puede generar crecimiento económico en El Bierzo con los recursos de los que disponemos?
A.F.D: “Opino que en El Bierzo no debemos de sentirnos muy distintos a lo que está pasando en el resto de España. Lo que sí que creo, es que en España -y esto también ha sido fruto de un exceso de estructuras políticas inservibles-, es que se ha tendido en demasía a intervenir en la economía, que es importante que fluctue libremente, y esto se ha impedido regulando en exceso, con lo cual, se ha provocado muchísima rigidez a las empresas.
Luego también, se ha subvencionado y financiado a empresas que eran claramente insolventes y que eran proyectos completamente inviables, y todo ello ha sido a costa de que para alcanzar esas metas de subvención, ha sido preciso imponer cada vez más impuestos para los ciudadanos, con lo que se ha castigado la eficiencia para premiar la ineficiencia, y eso creo que es una de las raíces y de las claves de los males que aquejan a la economía Española, y en El Bierzo, eso no es distinto al resto del país”.
IFBZ: ¿Cuáles cree que serán las mejoras en los Juzgados de Ponferrada después de la ampliación de las instalaciones?
A.F.D: “A corto plazo hay una que va a ser importantísima, y es que muy probablemente, en breve, se proceda ya a la división de jurisdicciones, que desde la abogacía hemos demandado durante muchos años, y que va a mejorar muy notablemente el funcionamiento de los Juzgados de Ponferrada.
También espero, por nuestro bien, que no se extienda la nueva oficina judicial a Ponferrada durante mucho tiempo y, al menos, hasta que se depure muy notablemente el sistema ideado de hace ya varios años y que ha colapsado ciudades que estaban funcionando perfectamente a nivel judicial como León, Burgos, Cáceres, etc., espero que ese invento nos llegue lo más tarde posible”.
IFBZ: A lo largo de toda su trayectoria profesional, ¿se ha arrepentido alguna vez de haberse dedicado a esto?
A.F.D: “No, no sólo no me he arrepentido, sino que ahora que estaré hacia la mitad de mi vida profesional, con ya más de 26 años ejerciendo, sigo con el mismo empeño, el mismo empuje y la misma decisión de seguir dedicándome a lo mismo: elegí ser abogado”.
IFBZ: ¿Cómo recuerda su primer juicio?
A.F.D: “Lo recuerdo como un momento muy especial, inolvidable. Era un juicio con poca trascendencia, fue un juicio en el que me puse la toga con apenas 20 días de colegiación, acababa de cumplir 23 años. Y tengo un buen recuerdo, al igual que lo tengo de casí todos los sucesivos.
IFBZ: ¿Lo ganó o lo perdió?
A.F.D: “Creo que lo gané…”.
IFBZ: ¿Cuál es el caso más difícil al que se ha enfrentado y por qué?
A.F.D: “Es una pregunta muy difícil y no sabría responder a ella porque para mi en realidad, cada uno de mis casos es un caso singular y afortunadamente ninguno me ha quitado el sueño, porque siempre he tenido la conciencia tranquila, de haber actuado conforme a mis conocimientos y posibilidades, pero bueno, siempre, lógicamente, puede haber algún caso que por la trascendencia, haya resultado más importante que otros, pero no sabría decir uno en concreto”
IFBZ: Este año, el despacho de abogados donde trabaja cumple 30 años, ¿qué es lo fundamental para usted para seguir manteniendo el tipo en esta profesión?
A.F.D: “Muchas cosas, porque un despacho de abogados, aunque parezca lo contrario, incluso en una ciudad pequeña como Ponferrada, requiere de mucha infraestructura. Debe tener unas instalaciones adecuadas,… a día de hoy es imprescindible que disponga de medios tecnológicos suficientes; que tenga acceso a buenas bases de datos, de jurisprudencia, de legislación, que tenga muy buenos sistemas informáticos para la gestión de archivos y de documentación; y luego, qué duda cabe, que tenga un buen equipo humano bien compensado. En ese sentido, creo que es uno de los mayores aciertos de nuestro despacho, que siempre hemos sido un despacho colectivo con al menos tres abogados integrantes de él. Ahora, en la actualidad, somos ya cuatro y eso nos ha permitido especializarnos en ciertas ramas y no tratar de abarcarlo todos, todo. Llevamos de todas las ramas del Derecho pero yo me dedico más bien a temas de carácter civil, penal y mercantil, y lo que me permite es tener una especialización más adecuada y una optimización del trabajo mucho mejor”.
IFBZ: Recientemente ha participado en el II Congreso Regional de la Abogacía de Castilla y León, ¿cuál fue su papel allí?
A.F.D: “El primero se celebró en 10 y 11 de mayo de 2007 en Ponferrada, y este de Ávila ha sido el segundo. He tenido una participación activa, por cuanto he formado parte del Comité Organizador para tratar de ayudar a los compañeros de Ávila a que, en base a la experiencia que teníamos de la organización del primer Congreso de la Abogacía de Ponferrada, su congreso fuese un gran éxito, como así ha sido.
Además de todo ello, también intervine como ponente en la jornada desarrollada el pasado viernes día 5 de octubre, relativa al turno de oficio y al sistema de libre elección de abogado , que a raíz del Congreso de la Abogacía celebrado Ponferrada, se implantó en la delegación con un resultado muy, muy positivo hace ya 5 años, y he tenido la grandísima satisfacción de que las recomendaciones de mi ponencia fueron aprobadas por la totalidad de los más de 200 abogados asistentes al Congreso”.
Aníbal Fernández Domínguez:
Nació en la localidad gallega de Casaio (Orense) el 28 de junio de 1963, aunque a los 4 años se trasladó con su familia a Ponferrada. En 1981 comienza la Licenciatura de Derecho en la Universidad de León, y en 1986 finaliza sus estudios. El 11 de septiembre de ese mismo año, realiza su juramento en el Ilustre Colegio Provincial de Abogados de León.
Está especializado en Derecho Civil, Derecho Penal y Derecho Mercantil.
Ha sido Diputado 4º de la Junta de Gobierno del Ilustre Colegio Provincial de Abogados de León (1996- 2011); Presidente de la Delegación de dicho Colegio en Ponferrada (2000-2011), elegido tras la constitución de su Primera Junta Directiva.
En ambos cargos cesó el 10 de noviembre de 2011, al concluir el último de los mandatos a cuya reelección se había presentado.
En diciembre de 2005 fue elegido, por la Junta de Gobierno del I.C.A.L., Consejero del Consejo de la Abogacía de Castilla y León, cargo en el que tomó posesión en enero del año 2006 y que continúa desempeñando en la actualidad.
Fue designado coordinador de la organización del I Congreso de la Abogacía de Castilla y León, celebrado en Ponferrada, en mayo de 2007.
En el año 2008 le fue impuesta la Medalla de la Abogacía de Castilla y León.
Intervino y ha sido coordinador de la redacción de los Estatutos particulares del Ilustre Colegio Provincial de Abogados de León, aprobados por unanimidad en asamblea celebrada el día 14 de octubre de 2011.
El día 3 de febrero de este año fue elegido presidente del ‘Club Financiero y Social del Bierzo’, en el transcurso de su asamblea constituyente.
Posteriormente, el 23 de marzo, le fue impuesta la Insignia de Honor de la Delegación del Ilustre Colegio de Abogados de León en Ponferrada.
El día 20 de septiembre de 2012 el pleno del Consejo General de la Abogacía Española le concedió, por unanimidad, la Medalla del Mérito al servicio de la Abogacía.