La Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN) anunció a finales del mes de junio la retirada de varios productos que contenían residuos de óxido de etileno —una sustancia considerada "mutagénica, carcinogénica y tóxica para la reproducción" por la Unión Europea—, pero aclaró que era responsabilidad de los fabricantes comunicar a qué lotes afectaba la alerta. Desde entonces, sólo dos han salido al paso: Mars, que compartió el listado completo de helados de su marca afectados; y Nestlé, que habilitó un buscador en su web, pero que no difundió la relación completa.
Trabajadores de varias cadenas de distribución facilitaron a Facua los nombres y códigos de 46 variedades de helados fabricados por Froneri/Nestlé que habían retirado de sus estantes. Ahora, la organización de consumidores amplía la lista con 19 lotes más de Pirulo, Mikolápiz, Extreme Vainilla, Cono Extreme Tres Chocolates, Nuii Almendrado con Vainilla de Java, Nuii Mascarpone con Arándanos Escandinavos, Bombón Nuii Coco y Mango de la India, Helado Chococlack y Bombón Milka.
El primer listado procedía de comunicaciones internas difundidas en las cadenas Carrefour, Dia y Covirán. A estos productos hay que sumar otras cuatro variedades de helados elaborados por Froneri para el Grupo IFA (marca IFA Eliges).
Según la AESAN, los niveles de óxido de etileno en los helados son muy bajos y están por debajo del límite legal de 0,02 mg/kg, con lo cual se descarta la existencia de un riesgo agudo para la salud. Teniendo en cuenta que los restos de óxido de etileno se han detectado en aditivos, que representan una proporción pequeña del producto final, la exposición a esta sustancia es muy reducida. El organismo, dependiente del Ministerio de Consumo, tampoco tiene constancia de ningún perjuicio causado por los productos afectados.
El posible riesgo para la salud, según precisa, se deriva principalmente de la manipulación directa de la sustancia o de un hipotético consumo continuado en grandes dosis. FACUA aconseja a los usuarios que tengan uno de los productos afectados en sus hogares que se abstengan de consumirlos y procedan a devolverlos a los establecimientos para que les reembolsen el dinero.