El presidente de la Junta de Castilla y León comparecía este domingo a las 20.30 h. después de un Consejo de Gobierno Extraordinario vía telemática.
El presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, anunció hoy que mantendrá el toque de queda en Castilla y León entre las diez de la noche y las seis de la madrugada que entró en vigor el pasado sábado. El jefe del Ejecutivo, quien presidió esta tarde un Consejo de Gobierno extraordinario después de la declaración del estado de alarma que le confiere la condición de autoridad para gestionarlo en la Comunidad, aseguró que "en este momento" no habrá cierre perimentral del territorio y se mantendrá la movilidad entre comunidades autónomas. "En este momento se ratifica el llamado toque de queda de 22 a 6 h. sin confinamientos perimetrales ni restricciones a la movilidad entre Comunidades Autónomas", señaló.
Es decir, confinamientos perimetrales como el establecido para Ponferrada un día antes, quedan superados y es un escenario posible sobre el ya vigente estado de alarma, pero que Fernández Mañueco cree que debe reservarse. Tampoco aplicará "nuevas restricciones al sector de la hostelería" aunque apuntó que otras autonomías "han reducido aforos en el interior o incluso el cierre" del sector.
Eso sí, añadió a renglón seguido que el escenario puede cambiar "según vaya evolucionando, y tomaremos las medidas necesarias" una vez "ya disponemos las Comunidades del marco jurídico que demandábamos al Gobierno de la nación". Desde ahora "el objetivo es reducir la presión asistencial de centros de salud y hospitales" y cada 15 días dará cuentas de la evolución a las Cortes Autonómicas, toda vez que compromete "tomar decisiones con lealtad y responsabilidad, en coordinación con el Gobierno, con el resto de Comunidades Autónomas, Ayuntamientos y el Consejo Comarcal del Bierzo".
"So n medidas duras pero necesarias. Sé el sacrificio que supone para las familias y también para las empresas" y por eso subrayó que las fuerzas del orden "actuarán con firmeza con las actuaciones incívicas de algunos que nos ponen en riesgo a todos".
El presidente de la Junta fue rotundo al afirmar que Castilla y León se encuentra en una situación de "riesgo extremo" con 589 casos por 100.000 habitantes y una ocupación media de las UCIS en los hospitales de la Comunidad del 70%. Son ya más de 700 fallecidos desde el 1 de septiembre, inicio de la segunda ola. Actualmente se confirman por PCR sobre los 1.000 nuevos en Castilla y León.