Finaliza con éxito el rescate de los doce niños y el entrenador que quedaron atrapados en una cueva de Tailandia

Los buzos han conseguido poner a salvo este martes a los cuatro pequeños y al monitor que aún permanecían dentro de la gruta este martes después de que el domingo salieran cuatro menores y el lunes otros 4

10 de Julio de 2018
Actualizado: 18 de Julio de 2018 a las 11:45
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Tras más de dos semanas de angustia, la operación de rescate de los doce niños y el entrenador que quedaron atrapados en la cueva tailandesa de Chiang Rai ha finalizado con éxito. Los buzos han conseguido poner a salvo este martes a los cuatro pequeños y al monitor que aún permanecían dentro de la gruta este martes después de que el domingo salieran cuatro menores y el lunes otros 4.

Esta tercera jornada de salvamento, que ha tenido lugar entre intensas lluvias, ha sido la última. Después de sacar a los cinco miembros del equipo de fútbol Jabalíes Salvajes que quedaban dentro, el médico y los tres marines que les han acompañado desde que fueron localizados también salieron de la cueva con la ayuda de los equipos de rescate. Ya no queda nadie en el interior de la gruta.

Los rescatados están siendo trasladados al hospital en helicóptero o ambulancia. Se desconoce aún el estado de salud de los últimos en salir. El resto se encuentra bien, según los médicos, aunque permanecerán ingresados al menos una semana y no han podido tener contacto directo con sus familiares. Estos tuvieron que verlos a través de un cristal para prevenir que les pudieran contagiar alguna enfermedad, debido a su débil sistema inmunológico. No obstante, los médicos permitirán en las próximas horas, como una medida excepcional, que los familiares puedan abrazar a los rescatados.

Los trece integrantes de la escuadra juvenil permanecerán durante al menos una semana en cuarentena en el hospital provincial de Chiang Rai para someterse a un completo chequeo de salud y reponerse.

Para poder sumergirse en el agua, los chicos recibieron un curso intensivo sobre el manejo de los equipos de inmersión, y realizaron el trayecto acompañados de dos buzos expertos y provistos de una máscara especial que les cubría toda la cara para permitirles así respirar de manera natural.

Los doce 'jabalíes', como se conoce a los chicos por el equipo de fútbol al que pertenecen, y su monitor tuvieron que atravesar cuatro kilómetros de estrechos pasadizos y desniveles y bucear por un túnel inundado a lo largo de un kilómetro. Afortunadamente, los trabajos de drenaje de los días previos ayudaron a acelerar la extracción.

"Lo imposible"

"Hicimos posible lo imposible", anunció entre aplausos Narongsak Ossottanakorn, portavoz oficial de la misión, a periodistas de todo el mundo congregados en el lugar de los hechos, que también celebraron el paso del helicóptero que trasladaba a Ekapol hasta el hospital provincial de Chiang Rai, donde se reunirá con el resto de la camada.

"Tuve mucho miedo cuando supe lo sucedido, pero ahora mismo tengo una alegría que no puedo describir", señaló con amplia sonrisa la tailandesa Amporn Srivichai, tía del entrenador.

Los doce escolares y el entrenador, de 26, se internaron en la gruta tras un entrenamiento de fútbol, cuando una súbita tormenta comenzó a inundar la cavidad y les cortó la salida. La madre de uno de ellos dio la alerta al ver que su hijo no regresaba, pero no los encontraron hasta nueve días más tarde, hambrientos y débiles, en una caverna a cuatro kilómetros de la entrada.

El portavoz oficial de los operativos, Narongsak Ossottanakorn, declaró que espera que este incidente sirva de ejemplo a los niños para que se conciencien sobre la importancia de la seguridad.

"La misión aún no está completada, todavía nos queda enviarlos con sus familias", dijo Narongsak complacido al dar por concluida la etapa de salvamento.

 

vía: 20 minutos