Al respecto, caber recordar que los responsables de la residencia tomaron esta medida el pasado 27 de abril, tras detectarse en el centro dos casos con síntomas compatibles con la infección por coronavirus. En un primer momento, el aislamiento se restringió a los 60 residentes de la tercera planta, aunque la aparición de dos nuevos casos, obligó a confinar a todos los internos en sus respectivas plantas, además de procurar que no salieran de sus habitaciones para evitar contagios masivos.
Durante todo este periodo, el centro mantuvo suspendidas las salidas al exterior y el programa de actividades para residentes, así como instalaciones comunes como el comedor general.