Afirmaba que no se encontraba bien mentalmente y que necesitaba parar. Así se lo anunciaba en directo a los directores del programa.
Al escucharle, Jorge Javier no dudaba en aconsejarle que se pusiera en manos de un psicólogo. “Está muy bien descansar, pero si no intentas poner remedio de otra manera, y para eso están, para ayudar a superar duelos y lutos y para darte herramientas para seguir”, le decía el presentador a su amigo y compañero. “Yo lo entiendo, lo que más ganas te dan es de desaparecer”, añadía el catalán que también se llegó a plantear dejarlo todo tras la muerte de Mila Ximénez. “Es que quiero desaparecer“, soltaba Kiko.