La alcaldesa de Ponferrada considera "vergonzosa" la actitud de USE con los Presupuestos y deja en el aire la compensación por la devolución de los sueldos

La regidora afirma haber alcanzado un acuerdo "al 95%" para lograr su abstención a las cuentas

08 de Agosto de 2018
Actualizado: 09 de Agosto de 2018 a las 11:03
Guardar
use
use
La alcaldesa de Ponferrada, la popular Gloria Fernández Merayo, ha tachado este miércoles como "vergonzosa" la "actitud" de USE (Unidad Social de Electores) Bierzo, formación con la que afirma haber alcanzado un acuerdo "al 95%" para su abstención al Presupuesto de 2018 (finalmente su voto fue en contra). La regidora advierte de que el rechazo a las cuentas deja en el aire la compensación económica por la devolución de los sueldos de miembros del anterior equipo de Gobierno (varios actuales ediles de USE entre ellos).

“Se confirma una vez más que no tienen palabra”, criticó la regidora, que acusó a la formación liderada por el exalcalde Samuel Folgueral de practicar el “travestismo político”.


En esa línea, remarcó que, tras múltiples reuniones, el equipo de Gobierno tenía un acuerdo “cerrado al 95 por ciento” según el cual USE habría “barajado la abstención” a las cuentas. Además, recordó que al no poder incrementarse la partida destinada a personal no se podrá incluir la partida específica para la devolución de los sueldos de los concejales del anterior Gobierno bipartito de la ciudad. "Ahora no hay para todo y hay que repartir. Y yo considero prioritario el acuerdo con los sindicatos", añadió al aludir al pacto para crear nuevas plazas de policías locales e incrementar los sueldos de la plantilla, entre otras cuestiones.


Según explicó Fernández Merayo, los ediles afectados deberán continuar reintegrando los salarios percibidos durante su etapa al frente del Ayuntamiento, tal y como indica una sentencia del Tribunal Superior de Justicia (TSJ), para reintegrar los casi 400.000 euros totales antes del 7 de enero del año próximo. Al respecto, el acuerdo de la Junta de Gobierno que dio luz verde a la compensación a estos ediles está condicionado, por un informe de la interventora municipal, a que exista consignación presupuestaria en unos nuevos presupuestos o a través de modificaciones de crédito.


"Pueblos condenados al ostracismo" y prioridad para las obras del Castillo y el ARU de Puebla Norte


La regidora volvió a referirse a la jornada de este martes como “día triste” y defendió el “intento desesperado” por salvar las cuentas a través de una oferta a los grupos de la oposición para que distribuyeran los tres millones de remanentes de tesorería en las inversiones que considerasen oportunas, algo que calificó de “acto de generosidad”.


Tras el rechazo a las cuentas, la alcaldesa reconoció que “se podrá negociar alguna obra” pero destacó que la ciudad perderá hasta seis millones que sí figuraban en los presupuestos tumbados. Además, “lo más sangrante”, remarcó, es la pérdida de inversiones para las 16 pedanías del medio rural. “Vetaron la posibilidad de que haya obras en las pedanías y condenaron al ostracismo a los que más nos necesitan”, aseguró.


En la misma línea, criticó la “grandísima dificultad” que supondrá el rechazo al nuevo techo de gasto, que debía haberse incrementado de 51 a 58 millones. La imposibilidad de aumentar la partida de personal provocará que no se puedan cubrir los acuerdos alcanzados con los sindicatos para hacer frente a un aumento salarial del 1,5 por ciento ni se podrán convocar las 16 plazas de Policía Municipal. “Tenemos dinero pero la oposición no nos lo deja gastar”, resumió la regidora, que consideró que el rechazo al proyecto constituye “un bofetón a los intereses de los ponferradinos”.


Tras el rechazo, las dos prioridades del equipo de Gobierno pasan por “encontrar la fórmula” para salvar dos proyectos de envergadura como las obras en el Castillo de los Tenplarios o el Área de Regeneración Urbana (ARU) en el barrio de La Puebla Norte. En el primer caso, el Ayuntamiento debe aportar 300.000 euros para un proyecto que suma inversiones por valor de dos millones En el caso del ARU, la aportación municipal es de 150.000 euros para un proyecto con un montante global de más de 4,5 millones. “No podemos permitir que por no aportar esas cuantías, se pierdan esas inversiones”, remachó.