Fotos Mario de la TorrePara Miguel Ángel Amigo, propietario de Bodegas Luzdivina Amigo, "ninguna añada es fácil porque siempre hay algún condicionante que la marca, ya sea una brotación tardía o un exceso de lluvias". Por desgracia para los viticultores de la Comarca berciana, el pasado año se recordará por la helada que acabó con la cosecha de un alto porcentaje de los viñedos y la posterior sequía que azotó a toda la zona. A pesar de ello, y tal como explica Amigo, "gracias al buen tiempo posterior pudimos vendimiar hasta noviembre, lo que provocó que compensásemos las pérdidas anteriores".
En cuanto a las variedades, la Bodega Luzdivina tuvo una pérdida muy grande de uva blanca, ya que fue donde más se concentró la helada, tanto en la variedad doña blanca, como en palominos jerez y en godello. La uva tinta también se vio afectada "aunque conseguimos salvar una zona próxima al pueblo en la que no heló prácticamente".
A pesar de todos estos contratiempos, Bodegas Luzdivina Amigo sacó a la venta el pasado mes de octubre una tirada de 50.000 botellas del Baloiro Blanco (godello, doña blanca y jerez), y para marzo cuentan con la previsión de sacar al mercado 120.000 botellas del tinto Viñademoya (100% mencía), un total de 170.000 botellas de la añada 2017. Además, también sacaron el pasado diciembre el tinto Crianza Baloiro (mencía 100%), de la cosecha del 2015.
"Aunque hayamos reducido la cantidad en 70.000 botellas (de la añada de 2016 salieron 240.000 entre todas las variedades), nos salvan los vinos de crianza o reserva que no son de consumo inmediato, y con ello podemos tapar la falta de una añada con otra y que el mercado no lo note", asegura el propietario.
Mercado extranjero y zonificación
La Bodega Luzdivina Amigo -situada en Parandones (Toral de los Vados)- cuenta con un mercado muy consolidado en El Bierzo y en zonas del resto de España como Madrid o las Islas Canarias. "Antes el segundo mercado nacional era Cataluña, pero con el descenso del turismo hemos notado una bajada en las ventas durante el último trimestre de 2017, aunque confiamos en que sea algo pasajero", ha explicado Miguel Ángel.
El mercado extranjero "es un diente de sierra, tiene picos de venta porque los extranjeros son muy inquietos y les gusta probar diferentes vinos, no son como aquí que por ejemplo si te gusta un vino cada vez que vas a un bar pides el mismo".
En torno a un 16 y un 20% es la cantidad que exporta esta bodega al extranjero, tanto en Europa como en América y Asia. China, Japón, Corea, Canadá, EEUU, Brasil, Suecia, Dinamarca, Alemania, Polonia, República Checa, Austria, Bélgica, Holanda y Suiza son los países donde se exportan sus vinos. "El mercado internacional se rige de forma diferente al nacional, hay bastante rotación de producto y por ello hay que moverse para mantener las ventas", asegura Amigo.
En cuanto al nuevo etiquetado impulsado por la DO Bierzo, el propietario de Luzdivina cree que es "algo bueno que nos coloca en el foco de los críticos del mundo del vino y en el plano internacional", por lo que augura buenas expectativas para todas las bodegas de la zona. Este nuevo etiquetado informa al consumidor sobre la procedencia del vino de forma más específica, incluyendo el viñedo o la zona dentro de la designación geográfica de El Bierzo.
"La zona de Borgoña en Francia lleva haciéndolo muchos años y les va bien, ¿por qué no vamos a intentarlo nosotros?", opina Amigo. "Igual que hemos 'copiado' cosas de la alta cocina en el extranjero también podemos basarnos en una fórmula que es tendencia fuera y que puede beneficiar a nuestro negocio".
