La Asociación para la Recuperación de la Memoria ya lo intentó hace una década, y en verano volverán a la curva de La Retuerta con la intención de localizar la fosa común donde fueron depositados los cuerpos de siete bercianos asesinados en la madrugada del 4 de agosto de 1936.
Son nombres a los que la ARMH quiere rehabilitar su memoria: José Gallego Redondo, que era jugador de la Ponferradina, Jerónimo Álvarez Pacios, José Monge Hernández, Ramón Fernández Pérez, Ramiro Llaguno Gutiérrez, Florencio González Cañueto y Eliseo Gómez Cobo. El viaje tenía como destino León, para un juicio sumarísimo, en el que también se despacharía la vida del último alcalde de Ponferrada, Juan Garcías Arias junto a otros miembros de la Corporación. El camión nunca llegó y en el alto del Manzanal fueron obligados a bajar a la calzada. Junto a la cuneta recibieron los disparos de integrantes de la Falange y varios agentes de la Guardia Civil.
La localización de la fosa fue conocida por los vecinos de Torre del Bierzo y Brañuelas, ya que se encargaron de cumplir con la orden de enterrar allí los cuerpos dejados en la cuneta. Una losa fijaba el punto exacto donde descansaban los cuerpos, pero después de los años sesesta su ubicación ya no era visible.
También en esta misma curva de La Retuerta, la ARMH pretende recabar pruebas sobre la posible presencia en la zona, junto a una pared de roca, de la otros 4 cuerpos de vecinos de la localidad minera de Almagarinos (Igüeña).