La Asociación para el Desarrollo del Enoturismo en el Bierzo recibirá de la Junta una subvención para fomentar el mundo del vino

El Consejo de Gobierno autorizó este jueves la concesión de varias subvenciones por un importe global de 120.000 euros a las entidades gestoras de las Rutas del Vino de España certificadas de Castilla y León

21 de Noviembre de 2019
Actualizado: 23 de Noviembre de 2019 a las 13:54
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El Consejo de Gobierno autorizó este jueves la concesión de varias subvenciones por un importe global de 120.000 euros a las entidades gestoras de las Rutas del Vino de España certificadas de Castilla y León para impulsar el turismo cultural y rural en la Comunidad. Se trata del Consorcio Ruta del Vino Arlanza, la Asociación Ruta del Vino Arribes del Duero, la Asociación Ruta del Vino de Cigales, la Asociación para el Desarrollo del Enoturismo en el Bierzo, el Consorcio Ruta del Vino Ribera del Duero, la Asociación Ruta del Vino Rueda, la Asociación Ruta del Vino Sierra de Francia y la Asociación Ruta del Vino Toro.

Los 120.000 euros servirán financiar las acciones englobadas dentro del Manual de Producto elaborado por la Asociación Española de Ciudades del Vino (Acevin), con el apoyo de la Secretaría de Estado de Turismo, para el mantenimiento de la certificación como ‘Ruta del Vino de España’.

La Junta explica que el concepto de Ruta del Vino consiste en constituir un producto integrado en determinados destinos rurales, orientado hacia el turismo cultural y rural y basado en las actividades vitícolas, gastronómicas y culturales, acompañado por una amplia oferta de alojamiento con servicios relacionados con dicha actividad: bodegas, enotecas, vinotecas o museos del vino, así como de una amplia oferta de actividades complementarias como golf, hípica, oferta comercial, restaurantes u oferta nocturna.

Por ello, ‘Ruta del Vino’ es producto turístico complejo: una red de cooperación empresarial y de cooperación público-privada que integra tanto a empresas específicamente turísticas, como de otros sectores (bodegas, enotecas, tiendas especializadas, restaurantes, bares, hoteles, alojamientos rurales, agencias de viajes y de receptivo o actividades recreativas, entre otras). También se incorpora a las administraciones locales del territorio por donde transcurre la Ruta como gestoras de gran parte de los valores y recursos del territorio.

Esta red de cooperación se materializa en un ente gestor que tiene entidad propia (asociación o consorcio) y que se encarga de la planificación, control de calidad, gestión y comercialización del producto turístico. Formalmente, una Ruta del Vino ha de respetar los criterios de calidad y normas de autorregulación que Acevin y la Secretaría de Estado de Turismo han fijado en el Manual del Producto Turístico Rutas del Vino de España, en el que se definen desde los requisitos de su sistema de gestión, señalización, promoción y comercialización hasta los que deben cumplir todos los establecimientos que forman parte de la Ruta como restaurantes, alojamientos, bodegas y comercios, entre otros.