Los capítulos cortos, de unos cinco minutos de duración y rodados íntegramente en inglés, incluyen “preguntas muy básicas” que pretenden aportar detalles sobre asuntos como la vendimia o las diferentes variedades de uva. “Queremos quitar al mundo del vino esa etiqueta elitista que a veces se le asocia y democratizarlo”, explica el responsable de producción de Mil Ojos, Antonio López, que define la creación como “una serie de vino para 'millennials'”.
Al respecto, uno de los objetivos de la serie es crear una comunidad de gente joven interesada por el mundo de las bodegas, los viñedos y el estilo de vida entorno a la producción de vino. Chapman viaja en su autocaravana para descubrir los entresijos del sector y transmitirlos “con un lenguaje cercano, entendible, fresco y joven”.
La primera temporada se compone de doce capítulos, que por el momento no podrán verse en España, aunque sí se podrá seguir a través de redes sociales. Mil Ojos Producen trabaja ya en la producción de la segunda temporada, con la mirada puesta en nuevas bodegas que se sumen al proyecto.