La brecha de género en el deporte de Castilla y León se mantiene en los mismos niveles de hace diez años

La Comunidad, donde sólo una de cada cinco licencias federativas es femenina, se sitúa en el vagón del cola a nivel nacional

29 de Junio de 2019
Actualizado: 03 de Julio de 2019 a las 11:22
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Lejos de cerrarse, la brecha de género en el deporte de Castilla y León continúa abriéndose y el porcentaje de licencias federativas femeninas respecto a las masculinas se ha reducido ligeramente en la última década en la Comunidad. Si en el año 2009 las licencias deportivas femeninas representan el 20,21 por ciento del total (38.115) en la Comunidad el pasado año este porcentaje se redujo ligeramente hasta el 20,16 por ciento (37.080), según datos del Ministerio de Cultura.

Pero a pesar de la realidad que describen la cifras, deportistas castellanas y leonesas de primer nivel aseguran que en los últimos años se han dado importante pasos importantes para incrementar la práctica deportiva entre las mujeres gracias a la repercusión de los éxitos del deporte femenino de élite, aunque también reconocen que los propios condicionantes de la Comunidad -población envejecida y dispersa- son un freno para el deporte federado.

La evolución de la Comunidad, que contrasta con la mejora en el conjunto de España, que en este periodo vio cómo las licencias de mujeres pasaron de representar el 19,72 al 22,98 por ciento, sitúa a Castilla y León en el vagón de cola deporte femenino, dado que sólo Andalucía, donde las licencias femeninas representan el 17,05 por ciento, Murcia (17,55 por ciento), Extremadura (18,90 por ciento) y Castilla-La Mancha (19,68 por ciento), presentan peores datos que Castilla y León.

En el lado extremo se sitúa Navarra, donde la tasa del deporte femenino alcanza el 28,20 por ciento, Madrid (27,56 por ciento), País Vasco (26,44 por ciento), La Rioja (25,64 por ciento), Cataluña (25,53 por ciento), Baleares (25,82 por ciento) y Canarias (24,83 por ciento).

Después de tocar fondo en 2013 como consecuencia de la crisis económica, cuando en Castilla y León se desplomaron hasta las 167.511, el número de licencias federativas se ha ido incrementado paulatinamente y suma ya cinco años seguidos de subidas, hasta las 184.000 del pasado año. No obstante, todavía se está lejos de las 188.545 alcanzadas en el año 2009. Esta evolución ha sido similar a la registrada en el conjunto de España, donde en los últimos cinco años se han incremento las licencias en casi 367.000, hasta los 3,7 millones.

Carolina Rodríguez

Para la leonesa Carolina Rodríguez, olímpica en gimnasia rítmica en Atenas 2004, Londres 2012 y Río 2016, los avances en el deporte femenino son evidentes en los últimos años y así lo demuestran hechos como que en los últimos Juegos Olímpicos las mujeres lograran más metales que los hombres o que en el Centro de Alto Rendimiento de León las chicas sean mayoría.

No obstante, Rodríguez también reconoce que aunque cada vez son más mujeres las que practican deporte a nivel amateur, la brecha con los hombre sigue siendo una realidad, “como lo es la brecha salarial o la presencia de mujeres en los órganos de dirección de las empresas. Se avanza, pero aún nos queda mucho camino por recorrer”, aseveró.

Amaia González de Garibay

En términos similares se pronuncia la balonmanista vallisoletana Amaia González de Garibay, formada en las filas del Aula Cultural, equipo con el que alcanzó la División de Honor y la internacionalidad en todas sus categorías, y ahora en el Club Balonmano Zuazo de Baracaldo (Vizcaya), que aunque reconoce que en los últimos años se han producido avances, “la igualdad de la mujer en el deporte es un proceso lento que a mí, como mujer y como deportista, me entristece”.

González de Garibay también argumenta que las instituciones deben involucrarse mucho más y poner en marcha medidas equitativas y que no discriminen al deporte femenino. En este sentido, reconoció sentir una cierta envidia de las diferencias entre Castilla y León y el País Vasco. “Además de jugar en un club femenino cien por cien, el trato que recibimos por parte del gobierno autonómico en función de subvenciones está en función de los méritos deportivos, no de ningún otro condicionante”, sentenció.

Ainoa Campo

Por su parte, la palentina Ainoa Campo, del Madrid CFF, equipo que milita en la Prima División de fútbol femenino -Liga Iberdrola-, y que con anterioridad jugó en el Rayo y en el Atlético de Madrid, resalta que en el caso del fútbol femenino las diferencias entre Castilla y León, “donde apenas hay categorías de fútbol femenino”, y otras comunidades como Madrid son abismales.

“Antes de recalar en Madrid, cuando jugaba en Valladolid, yo tenía que recorrer más de cien kilómetros de ida y otros tanto de vuelta cuando tenía entrenamiento o partido”, aseveró. En este sentido, matizó que la dispersión y la menor población son condicionantes que juegan en contra de la Federación de Castilla y León en comparación con Madrid.

No obstante, Campo también reconoce que al margen del número de licencias federativas, cada vez son más las mujeres que practican deporte. “En mi pueblo -Calahorra de Boedo- yo era la única niña que hacía deporte, y ahora siempre me encuentro alguna niña o jugando al fútbol o haciendo atletismo”, afirmó. Además, también resaltó que los éxitos del deporte femenino están

Modalidades

El baloncesto, con 5.664 licencias, se sitúa en cabeza en cuanto a licencias femeninas, por delante de montaña y escalada (4.165), golf (3.455), hípica (2.550), atletismo (2.172), fútbol (1.822), gimnasia (1.649), salvamento (1.572), balonmano (1.553) y kárate (1.529).

En cuanto a los hombres, el fútbol continúa mandando con casi 44.000 licencias, por delante del baloncesto (19.809), caza (16.393), golf (9.770), montaña y escalada (8.940), judo (4.435), kárate (3.290), ciclismo (3.212), galgos (3.029) y balonmano (2.731).

ICAL